¿Qué es el ABS y cómo funciona?

29 noviembre | 2022 | Goodyear

El ABS es uno de los sistemas de seguridad más importantes para la conducción. Descubre en qué consiste y cómo funciona este frenado.

Desde el 1 de julio de 2004, todos los coches que se comercializan en Europa deben llevar de forma obligatoria el ABS, un sistema que ha revolucionado la automoción: se le considera el primer sistema electrónico creado para optimizar las frenadas de los vehículos. Y aunque lleva más de medio siglo salvando muchas vidas, aún sigue siendo un gran desconocido para muchos. Te contamos cómo funciona el Anti-lock Braking System, el sistema de frenado más popularmente conocido como ABS.

¿Qué es ABS?

El ABS es un sistema antibloqueo de frenos. Cuando se produce una frenada brusca, impide que las ruedas se bloqueen y, por tanto, mantiene la estabilidad y la maniobrabilidad del vehículo. Es uno de los sistemas de seguridad activa más importantes. Nos permite frenar, a la vez que cambiamos de trayectoria.

Si un vehículo no lleva ABS y frena con fuerza en una carretera mojada, los neumáticos deslizarían sobre el asfalto: el coche no se llegaría a detener y el conductor perdería el control de la dirección. Debido a la inercia, el coche seguiría en movimiento y, con las ruedas completamente paradas, sería imposible controlar su trayectoria.

¿Cómo se inventó el ABS?

Ya existían sistemas parecidos en los ferrocarriles y en los trenes de aterrizaje de algunos aviones. Sin embargo, había que hacerlo tan pequeño que lo pudiera montar cualquier “coche de calle”. Además, se tenían que enfrentar a más problemas técnicos: los automóviles registraban desaceleraciones y aceleraciones en la velocidad de las ruedas; y, por si fuera poco, tenía que funcionar perfectamente en curvas, en terrenos difíciles y a altas temperaturas.

El invento se presentó en sociedad en el Salón de Frankfurt de 1969: lo había patentado Bosch. Los primeros vehículos que lo probaron fueron 36 coches patrulla de la policía sueca. Hubo que esperar hasta 1978 para que una marca de coches lo ofreciera en uno de sus vehículos: el elegido para estrenarlo fue el Mercedes Clase S (formaba parte del equipamiento opcional).

En la actualidad, un sistema de ABS solo pesa dos kilos y ocupa el mismo espacio que una cámara réflex con un solo objetivo. Está equipado con más de 50 funciones adicionales y de seguridad y se le han ido sumando complementos como la asistencia para el arranque en pendiente o la liberación automática del freno de mano al arrancar.

Además, sin el ABS, no se hubieran podido desarrollar otros sistemas de seguridad activa como el control de deslizamiento de aceleración (conocido como ASR), el programa electrónico de estabilidad (ESP) o los sistemas de control de velocidad adaptativos, entre otros. ¡Incluso el control de la presión de los neumáticos funciona a partir de los datos que le suministra el ABS!

¿Cómo funciona el ABS?

Para entender cómo funciona el ABS, primero deberías visualizar cómo frena una rueda. Cuando pisamos el pedal de freno, empujamos un líquido y enviamos presión a los frenos de las ruedas. El ABS es capaz de controlar esta presión, jugar con ella, para evitar que las ruedas se bloqueen.

Para ello, el ABS necesita varias partes:

  • Sensores o captadores. Están ubicados en cada uno de los neumáticos del coche. Van controlando la velocidad de giro de cada uno de ellos. Además, son capaces de interpretar cuándo su funcionamiento es el correcto, ya que en una curva no todas las ruedas giran a la misma velocidad.
  • Válvulas de control. Son las que permiten que el líquido de frenos no llegue a bloquear las ruedas. Las podríamos visualizar como una especie de pequeños grifos que van dejando pasar el líquido de frenos a los distintos canales de las ruedas.
  • Unidad de control. Es la centralita, el sistema que recoge la información de todos los sensores y manda las órdenes a las válvulas de control.
  • El sistema de frenos convencional. De hecho, funcionan de manera conjunta. Por tanto, tienes que procurar el perfecto mantenimiento del líquido de frenos, las tuberías, las pinzas de freno, las pastillas, los frenos de disco y la bomba de frenado. Si alguno de estos elementos falla, el ABS no puede funcionar correctamente.

Este juego con las presiones de freno se repite más de 50 veces en un solo segundo sin que el conductor tenga que intervenir. El coche no pierde la maniobrabilidad y se pueden esquivar obstáculos mientras se frena. También se mantiene estable, por lo que se logra reducir la distancia de frenado, sobre todo cuando la calzada está mojada. Por eso, según afirma Bosch, si todos los coches lo equiparan, se evitaría más del 10% de los accidentes en carretera.

¿Cómo realizar un frenado de emergencia con ABS?

El ABS ha cambiado incluso la forma que tenemos de conducir. Antes, a la hora de enfrentarse a una frenada de emergencia, se recomendaba al conductor frenar de forma repetida. Ahora, con el ABS, se puede y se debe pisar el freno siempre a fondo.

Según indica la DGT, deberemos seguir estos pasos:

  1. Acciona el pedal de freno rápidamente y a fondo con fuerza
  2. Mantén accionado el pedal de freno hasta que el vehículo se haya detenido.
  3. Si es necesario, maniobra para esquivar cualquier obstáculo.
  4. Un chasquido al pisar el pedal del freno indicará que el sistema ABS se ha activado.
  5. Sigue manteniendo el pedal de freno accionado y maniobra si lo precisas.

El ABS supuso un antes y un después en la conducción. Es uno de los sistemas de seguridad activa más importantes y, gracias a él, se han podido desarrollar otros elementos como el ESP.

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