Con el paso del tiempo es normal notar como el aire acondicionado del coche no enfría lo suficiente o directamente no enfría. Así puedes solucionarlo.
Pocas cosas pueden dar más rabia cuando nos subimos a nuestro coche en verano que descubrir que el aire acondicionado no enfría. Da igual la potencia a la que lo pongas: el calor en el habitáculo sigue al máximo y los conductos por los que debería salir el aire frío apenas expulsan una pequeña brisa sin fuerza. Aquí te vamos a contar cuáles son las causas de que el aire acondicionado del coche no enfríe y, además, qué debes hacer en cada caso.
¿Por qué el aire acondicionado del coche no enfría?
Entre las principales causas que hacen que el aire acondicionado del coche no enfríe encontramos las siguiente:
Depósito de gas agotado
La ideal para el conductor es que el depósito de gas se haya agotado, lo que supondría simplemente pasar por el taller para hacer una recarga y que el desembolso no fuera más allá de los 70 ó 80 euros aproximadamente.
Para el resto de opciones se presupone que hay una avería y, por tanto, la visita a nuestro mecánico de confianza nos saldrá más cara.
Fuga en el circuito
La avería más común es una fuga. Suelen producirse por grietas que aparecen en los conductos de aire acondicionado que provocan que, cuando encendemos el sistema, el frío no llegue hasta nosotros porque se pierde antes por esas grietas. Para encontrarlas, el mecánico tendrá que hacer una recarga de aire completa, introduciendo además una ampolla de contraste que servirá para descubrir las grietas, gracias a una lámpara ultravioleta. Una vez descubierto dónde está la fuga, se repara y se vuelve a cargar el aire, por lo que ya podremos utilizarlo normalmente en nuestro coche.
Filtro de polen obstruido
Otra de las razones por las que el aire acondicionado no funcione es porque el filtro del polen está sucio. Esa obstrucción evita que el aire acondicionado siga su camino habitual, lo que hace que no llegue la refrigeración a todo el habitáculo. La solución a este problema es cambiar el filtro del polen: se recomienda hacer cada año o cada 15.000-20.000 kilómetros y es una de las operaciones de mantenimiento más sencillas y baratas que pueden hacerse en el coche.
Ese filtro también es el responsable de que, en ocasiones, el aire acondicionado produzca un mal olor en el coche al encenderlo. Sin embargo, sustituyendo esta pieza periódicamente tal y como sugieren los expertos, no tendremos que sufrir ese problema. Y lo mejor es que es una de las piezas más baratas de cambiar: no suele costar más de 30 euros.
Taponamiento del intercambiador exterior
Que el coche no enfríe también podría deberse a un taponamiento del intercambiador exterior. Al acumularse una gran cantidad de partículas de suciedad, aumenta la presión del gas, lo que hace que el aire no llegue a enfriarse y, por tanto, se lance a temperatura ambiente. La solución a este problema es bien sencilla, ya que podemos limpiarlo nosotros mismos. Lo mejor es realizar esta operación al menos una vez al año.
Avería en el compresor del aire acondicionado
La última causa posible de que el aire acondicionado no enfríe es una avería en el compresor, que es la pieza que enfría y mueve el aire. La señal de que esto está sucediendo es una vibración extraña y, en ese caso, necesitaremos llevar el coche al taller para que sea revisado por un profesional, ya que el compresor necesitará ser reparado.
Fusible fundido
Si ninguna de esas fuera la razón de que el aire acondicionado no enfríe, también podría deberse a alguna de estas causas: un fusible fundido que provoque un problema eléctrico en el circuito del aire; un fallo del motor eléctrico que se encarga de mezclar el aire en los climatizadores; o un error de funcionamiento en el motor del sistema de ventilación.
Recargar el aire acondicionado del coche
Una vez que tenemos claro cuál es la causa de que el aire acondicionado del coche no enfríe, lo siguiente será proceder a su recarga. Para eso tendremos que llevarlo a un taller, ya que allí disponen de las máquinas necesarias para hacerlo. Es un proceso que apenas lleva unos minutos, pero en el que hay que utilizar la maquinaria especializada para realizarlo. Estas son las fases:
- Primero se conecta una máquina que se encargará de succionar el contenido del circuito de aire acondicionado hasta que cree el vacío (si no hay vacío, no se puede introducir gas en el sistema).
- Después se realiza la recarga, con la ampolla de contraste antes mencionada.
- Finalmente, si la lámpara ultravioleta detecta alguna fuga, se procede a su reparación. En caso de que haya salido todo bien, ya podemos volver a encender el aire acondicionado para que enfríe el coche normalmente.
Descubrir por qué el aire acondicionado no enfría es imprescindible para que el mantenimiento de nuestro coche sea siempre el adecuado. Revisa algunas de nuestras recomendaciones para ahorrar y cuidar tu aire acondicionado.
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