Brabham y Goodyear, una alianza histórica

La relación entre Brabham y Goodyear abarca desde sus orígenes hasta el reciente modelo Brabham BT62. Descubre la historia que une ambas marcas.

La aparición en el firmamento de los superdeportivos del extraordinario Brabham BT62, calzado con neumáticos especiales de Goodyear, trae a la memoria los grandes éxitos que ambas marcas lograron juntas en la F1. Hoy repasamos la alianza histórica entre Brabham y Goodyear y te contamos más sobre el majestuoso BT62.

Una historia de éxito

La unión de Goodyear y Brabham en Fórmula 1 comenzó en 1965, y fue en la carrera final de ese primer año cuando consiguieron la primera victoria juntos, con Dan Gurney al volante del Brabham-Climax. Al año siguiente, en 1966, consiguieron cuatro victorias con Jack Brabham y eso significó el título para el australiano, que alternó en su equipo a los motores Climax y Repco.

En 1967, Brabham y Goodyear volvieron a lograr el título, aunque esta vez con el neozelandés Denny Hulme, quien aventajó por solo tres puntos a su compañero Jack Brabham. Allí terminó esa primera etapa de éxitos en conjunto entre Brabham y Goodyear, años en los cuales lograron no solo el título de pilotos, sino también el Campeonato de Constructores en 1966 y 1967.

Después de esos sonados éxitos llegaron algunos años con menores resultados, y algunas temporadas en las cuales la unión de Brabham y Goodyear consiguió triunfos, pero no títulos (aunque Goodyear sí consiguiera el título de pilotos de 1971 con Stewart, que conducía un Tyrrell).

Goodyear y Brabham en las décadas de los 70 y 80

La siguiente etapa exitosa de Brabham y Goodyear comenzó a fraguarse a comienzos de los años 70. Y fue precisamente en el GP de Sudáfrica de 1974 cuando el piloto argentino Carlos Reutemann obtuvo su primera victoria en F1 en carreras con puntos. Le siguieron dos victorias más en ese año y dos en 1975, una para Reutemann y una para Pace.

En los años siguientes no hubo victorias, pero en 1978, con la presencia de Lauda en Brabham y la genial aparición del Brabham “Ventilador” solo en Suecia de aquel año, hicieron posibles un par de triunfos, pero el título se resistía. Estuvo relativamente cerca Nelson Piquet en 1980, cuando batalló con Jones hasta el final, pero no fue hasta 1981 cuando Brabham y Goodyear volvieron a lograr un título mundial. Si bien hubo un retiro temporal de Goodyear de la Fórmula 1 en ese 1981, retornaron en el GP de Francia y, al final, Piquet se llevó ajustadamente el campeonato frente a Reutemann, y Goodyear y Brabham volvieron a festejar juntas.

Después de un azaroso 1982, Brabham y Goodyear repitieron victoria en 1983, cuando retornaron a la senda del triunfo en el campeonato de pilotos al conseguir Nelson Piquet su segundo título en tres años, esta vez con motor turboalimentado. Nuevamente en la última carrera, el binomio Goodyear/Brabham lo celebró por todo lo alto y en esos cuatro años gloriosos, entre 1980 hasta 1983, el balance fue excelente, cosechando 12 victorias en total en esas cuatro temporadas. Sin duda, fue una época de grandes logros, un periodo inolvidable para ambas marcas en conjunto.

Brabham BT62: todo lo que debes saber

Muchos años después, Brabham terminó desapareciendo (1992) y Goodyear dejó de lado la F1 (1998), pero los caminos de la alta competición volvieron a juntarse cuando hizo su aparición una de las máquinas más impresionantes de los últimos tiempos, el BT62, rebautizado R para su versión de calle, pero que reúne todos los requisitos de la alta performance en circuitos. Siguiendo con la tradicional denominación que se inició con las iniciales BT (por Brabham y Tauranac, piloto y diseñador del primer Brabham de Fórmula 1) y que dejaron un sello indeleble en la memoria de los aficionados, el BT62 se mantiene fiel a la trayectoria deportiva que fue forjada en las mejores pistas del mundo.

Construido por Brabham Automotive en Adelaida,la firma que los descendientes de Sir Jack Brabham mantienen en Australia, el majestuoso BT62 es y será para solo 70 privilegiados. El lanzamiento exclusivo no solo nace con limitación en la cantidad de unidades de fabricación previstas si no que además las 35 primeras serán decoradas de manera especial recordando los años gloriosos vividos en el mundo de la competición. No en vano Brabham y Goodyear comparten una larga relación a la sombra de la Fórmula 1.

Exclusivo, poderoso… El imponente BT62 ha sido creado para no dejar indiferente a nadie, ni en las calles ni en las pistas, con una belleza agresiva y cautivante, una singular y modernizada estructura tubular de chasis que recuerda a ese tipo de fabricación de los primeros tiempos de la competición, y que difiere del concepto estructural basado en la fibra de carbono.

Con una potencia muy cercana a los 700 caballos, erogados por un motor de 5.4 litros de cilindrada de aspiración normal, significa el retorno de Brabham, y por la puerta grande, a las pistas de las grandes prestaciones.Todo un Hypercar presentado ya hace unos años, aunque la pandemia ralentizó su avance, para reinar fuera y dentro de las pistas luchando con los grandes nombres del automovilismo.

Como no podía ser de otra manera, el regreso de Brabham a la competición será de la mano de Goodyear, con cuyos neumáticos triunfó en el pasado en los eventos más importantes del mundo. De hecho, David Brabham, hijo del mítico Jack, siempre ha dicho que la unión de Brabham y Goodyear es “la sociedad perfecta”, una alianza que brilló y volverá a hacerlo en el futuro.