Il cavallino rampante: historia y curiosidades sobre el logo de Ferrari

Si quieres conocer cuál es el origen del mítico logo de Ferrari, te contamos cuál es la historia del conocido como “Cavallino Rampante”.

Ferrari es una de las marcas más reconocidas del mundo y no solo entre los amantes de los coches. Buena parte de la ‘culpa’ la tienen los monoplazas que han ayudado a hacer historia en el mundo de la competición, así como los superdeportivos que son el anhelo de millones de personas. Pero, además, hay otra razón para que la Scuderia Ferrari sea mundialmente famosa: su logotipo. Esta es la historia de Il cavallino rampante, el histórico logo de Ferrari.

La historia de Il cavallino rampante de Ferrari

En 1923, Enzo Ferrari ganaba la carrera disputada en el Circuito del Savio a los mandos de un Alfa Romeo. Aquel día conoció a Enrico Baracca y a la condesa Paolina Biancoli, padres de Francesco Baracca. Francesco fue un héroe italiano de la Primera Guerra Mundial que fue abatido después de docenas de victorias en durísimas batallas. Llevaba pintado en el fuselaje de su avión un caballo negro y su madre, la condesa Biancoli, pidió expresamente a Ferrari que utilizara esa imagen en sus coches porque le iba a traer suerte.

Esta historia, tan simple como fascinante, es el origen del logo de Ferrari: Il cavallino rampante. Enzo Ferrari conservó la imagen del caballo negro que Francesco Baracca llevaba pintado en el fuselaje de su avión y solo le añadió el color amarillo como homenaje a la ciudad de Módena en la que nació. Ferrari es hoy, posiblemente, la marca deportiva más valorada del mundo y su logotipo, uno de los más conocidos.

Pero la historia tiene una segunda parte: Francesco Baracca había sacado la idea del primer avión enemigo que derribó en la guerra. Pertenecía a un piloto alemán que había decidido pintar en su nave el símbolo de su ciudad, Stuttgart: un caballo encabritado. Por eso, la primera curiosidad del logo de Ferrari es que comparte imagen con Porsche, uno de sus máximos rivales, y que luce en su logotipo el caballo de la ciudad de Stuttgart donde se fundó.

A pesar de que Enzo Ferrari trabajaba para Alfa Romeo, fundó su propia escudería en 1929. Allí competía con los coches de Alfa Romeo y, en 1932, les puso por primera vez el logotipo de Il cavallino rampante. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, Alfa quiso absorber la escudería fundada por Enzo Ferrari, pero no se lo permitió y en 1940 abandonó su puesto con la intención de crear su propia marca. Tardó 7 años, pero en 1947 llegó el Ferrari 125 S, el primero de la factoría Ferrari y que pudo llevar el logotipo del caballo encabritado.

Curiosidades del logo de Ferrari

A lo largo de la historia, el logo de Ferrari ha pasado por varios rediseños, aunque nunca ha perdido ni su fondo amarillo ni su emblemático caballo negro. Hoy en día sigue viéndose en todos los coches de la marca italiana, pero en dos formatos distintos: uno triangular y otro rectangular.

El logo rectangular se coloca en el frontal de los coches y lleva la bandera italiana en la parte superior. Es “la imagen de la marca”, la que construye los coches Ferrari. Por su parte, el logo triangular se sitúa en los laterales, debajo de los retrovisores y cerca de los pasos de rueda. También lleva la bandera italiana en la parte superior, pero añade las iniciales S F de ‘Scuderia Ferrari’ en la parte inferior. Un guiño al espíritu deportivo y su tradición competitiva.

El logo de Ferrari también aparece en las llantas de todos sus coches. Es la versión más ligera, ya que solo aparece el caballo negro sobre el fondo amarillo, pero es una manera más de reafirmar su apuesta por el diseño y la importancia de la marca.

Pero el logo de Ferrari no está presente únicamente en los coches de la marca italiana. De hecho, desde el departamento de marketing han apostado por crear una enorme cantidad y variedad de productos basados en su estética. Desde gorras hasta toallas de playa, pasando por polos, gafas de sol, etc. Incluso hay parques temáticos en los que todo está relacionado con Ferrari y su historia en el mundo de las carreras. Pero, en su mayoría, son objetos que nada tienen que ver con el mundo del motor, pero que se han convertido en aspiracionales y que cuestan casi tanto como los propios coches.

Il cavallino rampante es uno de los logotipos más conocidos del mundo y su historia, tan simple como fascinante, ayuda a crear aún más glamour a Ferrari. Ahora que ya sabes por qué hay un caballo negro sobre un fondo amarillo en estos coches de superlujo, quizás te entren más ganas de conducirlos. Conmigo lo han conseguido.