Te ofrecemos una serie de interesantes y útiles consejos que te serán de ayuda para combatir la alergia y conducir sin preocupaciones
Unos ocho millones de españoles sufren alergias y, entre ellos, encontramos a miles de conductores. Dicen que alergias y conducción no son buenos compañeros de viaje, pero no vamos a dejar que los conductores con alergia se queden sin disfrutar del placer de viajar. Si eres alérgico, será mejor que tomes todas las precauciones necesarias para no arruinar tu verano. A continuación vamos a ver una serie de consejos y trucos para que los alérgicos reduzcan los efectos del problema al volante, aunque, como siempre que hablamos de cuestiones de salud, lo primero que debes hacer es ir al médico y consultar con él todas tus dudas.
El propio médico es el más indicado para advertirte sobre la medicación que puedes tomar, los efectos secundarios que puede producir y cómo te afectarán al volante. La mayoría de estos medicamentos es antihistamínica, que suele producir somnolencia. Algunos antihistamínicos de nueva generación, como el elastemizol o la tefernadina, que se basan en la desloratadina, causan menos somnolencia, así que consulta con el médico la posibilidad de tomarlos. Recuerda que debe pasar un rato entre la ingestión del medicamento y el inicio de la conducción.
Y nunca empieces un tratamiento a la vez que emprendes un viaje. Es mejor empezarlo dos o tres días antes para que el cuerpo se vaya acostumbrando a los efectos de la medicación. Por supuesto, no bebas alcohol, si estás en uno de estos tratamientos y debes conducir, ya que potencia los efectos de la medicación y puedes dar positivo. No olvides llevar en el coche pañuelos, gafas de sol para que el polen no te entre en los ojos, agua para mantenerte hidratado, bálsamos para que no se reseque la piel de la nariz y, si también sufres asma, los broncodilatadores.
La limpieza y ventilación del coche es otro factor clave a la hora de minimizar los efectos de las alergias al volante. El aire acondicionado es el mejor aliado a la hora de filtrar el aire que entre en el vehículo. Conduce siempre con las ventanillas subidas. Los filtros para pólenes más eficaces hacen que ni los más diminutos entren en el coche, pero recuerda cambiarlos año tras año. La humedad del otoño e invierno favorece la acumulación de moho y bacterias, por lo que el filtro podría tener un efecto contraproducente.
A la hora de limpiar el coche, utiliza una aspiradora potente con filtro de agua. Te ayudará a eliminar los ácaros de las alfombrillas o la tapicería y, para las ventanas, las lunas o el salpicadero, utiliza productos líquidos. Estos trucos van dirigidos especialmente a los conductores que hayan viajado con sus mascotas en el coche. Y, aunque sea una decisión que cuesta tomar, en los periodos de mayor actividad alérgica es mejor no llevar animales en el coche, ya que pueden acentuar los efectos de la alergia.
Durante las primeras horas del día y últimas de la tarde se producen las mayores concentraciones de polen, así que intenta evitar conducir a esas horas. Las apps que indican la concentración de polen te pueden ayudar. A la hora de aparcar, procura evitar las zonas húmedas. Recuerda descansar más a menudo, ya que los kilómetros que cuentan se suman al cansancio fruto de la alergia, pero a veces, cuando los episodios de alergia son especialmente graves, lo mejor es dejar aparcado el coche o ceder el volante a otro conductor.
Aunque las asociamos más a la primavera, las alergias están presentes durante todo el año, así que no olvides seguir estos consejos para circular de forma segura. Si notas que se avecinan estornudos, trata de reducir la velocidad siempre que sea posible. Cada estornudo implica dos o tres segundos durante los que no prestas atención a la carretera.
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