Conducir a los 65 años no tiene por qué ser un problema. Conoce con Goodyear algunos consejos interesantes para disfrutar de la conducción a los 65.
Puede ser que conducir después de los 65 años no resulte igual que antes. Se van perdiendo la agudeza visual y los reflejos, un proceso totalmente normal y que puede afectar a la conducción. Esto hace que el entorno más cercano sienta preocupación y no sepa cómo decir que ya es hora de pensar en otra alternativa para desplazarse. Lo cierto es que, si bien los estudios médicos dicen que la habilidad de conducción se empieza a deteriorar a partir de los 65 años, esto no tiene que afectar a todos por igual y varía de un conductor a otro. El deterioro de alguna capacidad no es siempre una cuestión de edad, sino que depende de cada individuo. Puede ser que una persona mayor tenga más capacidad de reacción que una adulta. Es importante fijarse en si las capacidades siguen intactas y se puede seguir conduciendo con seguridad para uno mismo y los demás.
La estadística sugiere que las personas mayores que llevan toda su vida conduciendo y no tienen problemas de salud son completamente aptas para disfrutar de la conducción tras los 65. No renuncies al placer de viajar por tener más años, pues son muchos los beneficios que puede aportar, además de poder desplazarte. Conducir está asociado al sentimiento de independencia y libertad. No depender de nadie y ser capaz de poder moverte por ti mismo es algo que puede seguir siendo compatible, a pesar de los años. Si quieres aprovechar al máximo la conducción en esta etapa de tu vida, te contamos algunos consejos de conducción a los 65.
Revisa la vista y el oído
Hay algunos factores de salud ligados al envejecimiento natural que pueden afectar a la capacidad de conducir. Uno es la reducción de la capacidad visual. Hay una mayor sensibilidad a la luz y algunos problemas para enfocar. Si se añaden la miopía e hipermetropía, puede resultar incómodo mantener la atención puesta en la carretera con tanto estímulo. ¡Pero esto tiene solución! Para asegurarte de que tu visión está sana, te recomendamos acudir a un oftalmólogo y pasar por algunas pruebas que lo verifiquen. Si simplemente tienes mala visión o algún defecto visual, comprar unas buenas gafas que te permitan ver todo a la perfección es suficiente.
Otra dificultad que se nos presenta al ir cumpliendo años es la pérdida de audición. Oír es vital a la hora de conducir, ya que nos permite escuchar sonidos como las sirenas, los pitidos o los ruidos del coche. Si quieres saber si tu oído está correctamente, basta con hacerte una sencilla prueba de audición. Hoy en día existen aparatos muy cómodos que pueden ayudarte a escuchar mejor cuando vas al volante.
Mantente en forma
Otro de los problemas es el dolor en las articulaciones por su endurecimiento. Suele deberse a los malos hábitos, como una vida sedentaria, consumir alcohol o ser fumador. Por ello, debes ejercitarte y mantener una vida sana. Para los conductores de todas las edades, es ideal mantener en forma los músculos (sobre todo, del cuello y los brazos), para que sean más fuertes y flexibles.
Otro punto muy importante es la falta de práctica. Es fundamental seguir manteniendo capacidad de reacción y unos reflejos perfectos para poder manejar situaciones que requieran actuar rápidamente. Conducir asiduamente y de vez en cuando por zonas desconocidas hará que no pierdas la práctica.
Por último, es fundamental conocer tu estado de salud general y que, en caso de padecer alguna enfermedad, esta no interfiera en tus capacidades de conducción. Algunos medicamentos tienen efectos sedantes u otros indeseables.
No dejes que nada se convierta en un impedimento para que puedas disfrutar de la conducción a los 65 años. Solo es cuestión de cuidarse. Los kilómetros que cuentan no te los ha de fastidiar la edad.
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