Cómo conducir con lluvia. Consejos para conducir sobre mojado

2 septiembre | 2021 | Goodyear

¿Quieres aprender a conducir con lluvia? Entra y conoce los puntos más importantes que debes tener en cuenta para conducir con el suelo mojado.

Con la proximidad del otoño y del tiempo de las lluvias llega la hora de revisar algunos cuidados, comprobar el estado de nuestros neumáticos y asumir una postura más atenta al volante. Te recomendamos echar un vistazo a algunos consejos para prepararse para el otoño, materia que debe tenerse siempre presente. Pero, tras varios meses conduciendo en seco, es bueno volver sobre algunos comportamientos a los que debes prestar atención e intentar retomar viejos hábitos de conducción defensiva.

Cómo preparar el coche para conducir con lluvia

Casi la totalidad de los conductores prefieren conducir en seco a hacerlo en mojado, pero eso no siempre es posible. Por tanto, es importante que nuestro coche esté preparado cuando llegue el otoño y, con él, la temporada de lluvias más habitual y el temido efecto aquaplaning en condiciones extremas de lluvia y acumulación de agua en carretera. Estos consejos te ayudarán a tener tu coche a punto para que no te lleves ningún susto cuando caigan las primeras gotas.

Neumáticos

Comenzamos revisando materia dada. Ya te dejamos algunos consejos sobre el mantenimiento de los neumáticos de tu coche. En aquel entonces explicamos que la presión insuficiente afecta a la estabilidad del coche y dificulta su control. También el desgaste excesivo de la banda del neumático disminuye la adherencia de forma notable. Cualquiera de los comportamientos adecuados y seguros de los que hablaremos a continuación fallará si el punto de contacto con el asfalto también falla. Recuerda que mantener tus neumáticos en buen estado asegura un buen rendimiento en carretera, con lluvia y con otros condicionantes meteorológicos. Ya sean neumáticos de invierno, verano o all season – todo tiempo, que aseguran un buen resultado en diferentes condiciones climatológicas, revisa banda de rodadura, profundidad de dibujo, desgaste y deformaciones en la goma.

Limpiaparabrisas

No son infinitos, no lo olvides, y no intentes usarlos más allá de su vida útil. Es el momento de hacer el cambio anual recomendado. Vamos a entrar en la estación en la que la visibilidad del conductor puede quedar en entredicho en cualquier momento. Por tu seguridad y por la de los peatones que pueden pasar por delante en un día de lluvia, no ignores esta atención tan simple.

Luna

En relación con el punto anterior, para disponer de una buena visibilidad e iluminación con mal tiempo hay que mantener limpio el parabrisas y la luna, ya que en caso de lluvia es primordial tener una óptima visibilidad de las vías de circulación. También es importante reducir el vaho interior que se forma con el frío y la humedad, dirigiendo la ventilación hacia el parabrisas, conectando los sistemas antivaho, o abriendo un poco la ventanilla (así se igualan las temperaturas).

Suspensiones

Los amortiguadores son esenciales para que el coche mantenga la estabilidad. Una suspensión deficiente afecta de forma negativa a la estabilidad del vehículo e incrementa la distancia de frenado, lo que hace que sea más complicado mantener la trayectoria que deseamos. Todas estas consecuencias se ven agravadas sobre el pavimento mojado.

Frenos 

Como es lógico, los frenos se deben encontrar en óptimo estado (pastillas, discos, líquido…). Recordemos que la distancia de frenado aumenta notablemente sobre el asfalto mojado.

Iluminación

Tener una buena visibilidad y ser vistos son circunstancias muy importantes para no poner en riesgo nuestra propia seguridad y la del resto de conductores. Por tanto, debemos comprobar el estado de todas las luces del coche.

Por último, en las estaciones lluviosas, sobre todo, hemos de comprobar también el estado de las escobillas del limpiaparabrisas. Después de un año en el que nuestro vehículo ha permanecido durante una temporada confinado y tras un caluroso verano, la revisión de las escobillas se considera imprescindible. Con el calor las gomas tienden a secarse y sufrir un deterioro notable; por tanto, antes de que comiencen las primeras lluvias de otoño es el momento ideal para comprobar no solo su buen funcionamiento, sino que la superficie del cristal no se ha rayado debido a un desajuste de las escobillas.

Consejos para conducir con lluvia

 Consejos para conducir con lluvia

Una vez que tenemos claro cómo debe estar nuestro coche para enfrentarse a la lluvia, es momento de hacer algunas recomendaciones para prevenir riesgos en la conducción y reducir la probabilidad de sufrir daños en caso de accidente.

Asfalto

Los primeros minutos de una tromba de agua son los más peligrosos para la conducción. Es ahí cuando la basura acumulada en el arcén y la cuneta de la carretera invaden el carril y deberemos conducir con especial cuidado. Presta también atención al tipo de piso por donde te mueves. Las carreteras más concurridas tienden a ofrecer menos adherencia, así como cualquier tipo de piso pulido.

Luces

En línea con el punto anterior, preocúpate por todo lo que puede reducir tu visibilidad y señala de forma clara tu presencia. Conecta las luces de cruce cuando llueva de forma que tu presencia se haga explícita para los otros conductores.

Velocidad

Puede ser el consejo más obvio, pero sin el cual todo lo que hemos dicho hasta ahora pierde validez. Modera la velocidad. Es tan simple como esto: reduce la presión en el pedal y aumenta la distancia de seguridad. Te darás más tiempo de reacción en caso de problemas. Y mantén los ojos abiertos. Que no te cojan las primeras lluvias desprevenido.

Fíjate en los demás

Además de aumentar la distancia de seguridad con el resto de vehículos, adapta la velocidad a las circunstancias del tráfico. También es recomendable evitar adelantar en vías de doble sentido en situaciones difíciles, y presta especial atención a peatones, ciclistas o motoristas, ya que la lluvia intensa reduce la visibilidad, aumenta la distancia de detección y provoca reacciones imprevisibles en el vehículo.

Cuidado con las sorpresas

Durante la conducción, deberemos estar atentos a las circunstancias del tráfico, de las señales informativas y de las indicaciones de los agentes. Nunca debemos arriesgar nuestra seguridad cruzando badenes inundados o zonas anegadas, ya que desconocemos la profundidad o los posibles socavones ocultos por el agua, corriendo el riesgo de dejar nuestro vehículo atrapado en la balsa de agua. Es importante recordar que cuando un vehículo se ve anegado, pierde toda la tracción y puede incluso ser desplazado sin control alguno por parte de los ocupantes.

Otros consejos para conducir con lluvia

Permanecer visibles

Si encendemos las luces, seremos percibidos mejor por el resto de los conductores. Además, si la lluvia es bastante intensa, activaremos las luces antiniebla traseras.

Otro consejo cada vez más usado por los conductores para mejorar la visibilidad es aplicar un repelente de lluvia en el parabrisas. Está demostrado que los tratamientos hidrofóbicos mejoran notablemente la agudeza visual y son particularmente beneficiosos de noche.

Visibilidad interior

En muchas ocasiones perdemos visibilidad también cuando se empañan los cristales. Así que, con lluvia intensa, lo mejor que podemos hacer es dirigir el chorro de la calefacción hacia los cristales. Si el coche está frío, es mejor usar el aire acondicionado. Para los cristales de la parte de atrás podemos usar la luneta térmica para desempañar y tener mejor campo de visión.

Según varios estudios, el riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior y, en muchos casos, el asfalto mojado no es el principal responsable de la alta siniestralidad en lluvia, sino la reducción de la visibilidad, por eso es fundamental tanto ver como ser vistos.

Mejor sin abrigo

Es cierto que ahora todos los coches vienen de serie con un buen climatizador que nos permite quitarnos el abrigo, la bufanda y los guantes nada más entrar en el vehículo. No obstante, en trayectos muy cortos o en episodios de frío muy intenso, como fue la borrasca Filomena, todavía muchos conductores cometen el error de conducir con gruesos abrigos que limitan sus movimientos y entorpecen el manejo de los mandos del coche.

Hay que recordar que el artículo 18 del Reglamento General de Circulación establece multas de hasta 200 euros (sin retirada de puntos) si el agente de autoridad considera que nuestra ropa nos impide movernos con libertad al volante. Por si todo esto fuera poco, cuando apretamos el arnés sobre el abrigo lo hacemos sobre un material mullido, impidiendo que el cinturón se ajuste correctamente. Este mismo escenario es trasladable al resto de ocupantes del vehículo, que podrían ser sancionados por el mismo motivo.

Por tanto, la DGT aconseja que la temperatura dentro del habitáculo esté entre los 19ºC y los 22ºC. Conducir con altas temperaturas reduce nuestra capacidad de atención y reacción e incrementa la fatiga y nos pone en peligro a nosotros y a los demás conductores.

Recuerda que, si vas a realizar un viaje, es muy importante conocer el estado de las vías y la situación meteorológica que nos podamos encontrar. Además, como siempre recomendamos, es de vital importancia llevar el vehículo en perfecto estado, teniendo en cuenta el dibujo y la presión de los neumáticos, escobillas, nivel de líquidos incluido el agua del limpiaparabrisas, y carburante suficiente para poder resolver un imprevisto que nos impida continuar la marcha.

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