Un cumpleaños infantil siempre es algo especial. Descubre con Goodyear y Un papá en prácticas ideas originales y baratas y no te lo pienses más: ¡Monta una auténtica fiesta!
Octubre es el mes en el que cumple años nuestra hija, así que nos ha tocado ponernos las pilas con la celebración, que ya se sabe que cuando una todavía tiene 3 años ésta es importante. No tanto por las dimensiones y la espectacularidad de la misma, como podríamos llegar a pensar desde nuestra mentalidad de adultos, sino porque ese día ellos se sienten especiales. Y no es para menos porque es el día que consiguen reunir a su alrededor a amigos y familiares, a ese grupo de personas que forman parte de su todavía pequeño círculo de confianza y de seres queridos. En nuestro caso, desde que fuimos padres, tuvimos claro que llegados los cumpleaños íbamos a seguir estos cinco consejos que hoy comparto con vosotros. ¿Objetivo? No perder la cabeza en el intento:
No caigas en el “y yo más y mejor”. Básico y fundamental. Recuerdo que cuando nosotros éramos pequeños los cumpleaños eran una celebración entrañable y divertida, pero también sencilla. En los últimos años parecemos haber entrado en una vorágine sin final aparente en el que los padres del mundo parecemos competir por ver quién es capaz de organizar la fiesta de cumpleaños más espectacular y grandilocuente. Así que el primer consejo es, precisamente: evita entrar en esa disputa. La felicidad de un niño, por suerte, se mide en cosas mucho más sencillas que una fiesta propia del Circo del Sol.
Busca inspiración en la Red. Hoy en día, gracias a Internet, tenemos a nuestra disposición un sinfín de webs y aplicaciones que nos ofrecen ideas para conseguir decorar el cumpleaños tirando de do it yourself y sin poner a tiritar la cuenta corriente. En casa, por ejemplo, somos muy fans de los kits imprimibles, temáticos y personalizados de Vitamina D. Por un módico precio montas en casa una auténtica fiesta de piratas.
Implica a los niños. Muy en relación con el punto anterior, ya que con el do it yourself (DIY), por ejemplo, puedes implicar a los niños en el montaje de la decoración. Y lo mismo con la comida que se pondrá a disposición de los asistentes. Cuenta con tu hijo en la organización, pregúntale, hazle sentir partícipe e importante. Un cumpleaños mola mucho, pero todavía mola más cuando el niño siente que todo está como el ha querido y pensado.
Comida más saludable. Los tiempos de los zumos procesados, los refrescos, los gusanitos rojos, las patatas fritas de mil y un sabores y los sándwiches de Nocilla se han terminado. Haz caso a la OMS y reduce el azúcar que pones a disposición de los niños. ¿Y si probamos con unos pinchos de frutas de temporada, unas galletas o un bizcocho homemade y unos zumos de naranja recién exprimidas? Es un triunfo asegurado porque, sobre todo, estarás fomentando valores alimentarios en los más pequeños. Y eso sí que es un buen regalo de cumpleaños.
Y olvídate de lo que no puedas controlar. Posiblemente el más difícil de todos porque como buenos anfitriones siempre queremos estar a todo, llegar a todo y tener bajo control hasta el más mínimo de los detalles. Y así uno no disfruta de la fiesta de cumpleaños de su hijo. Relájate, no te preocupes si se rompe un trozo de tarta o si no tienes un mechero con el que encender las velas. Todo tiene solución. Y si no la tiene, entonces, ¿por qué preocuparse?
¡A disfrutar del gran día!
Soy papá de Mara, periodista y autor del blog unpapaenpracticas.com. Por ese orden, que si no se altera el producto.
Tras varios años trabajando en agencias de noticias y de comunicación, ahora ejerzo como jefe de prensa de una asociación, labor que compagino con la actualización de mi blog y con colaboraciones periodísticas freelance en revistas, webs y blogs.
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