Los mejores platos de cuchara de España

Goodyear te muestra una selección de platos típicos que te hará la boca agua

Si hay algo por lo que destaca nuestro país es por tener una de las mejores y más ricas gastronomías del mundo. Lo cierto es que en España se come bien en todos los sitios y lo mejor de todo es que en cada región existen multitud de especialidades que podrían llevarnos toda una vida degustar. Ahora que estamos en invierno y apetece más que nunca un buen plato de cuchara para entrar en calor, de esos que se cocinan a fuego lento y con mucho mimo, te proponemos un viaje gastronómico por algunos de los platos más famosos de la cocina tradicional española.

Cómo elegir entre cocido, caldo y lacón con grelos

Comenzamos por el noroeste peninsular, donde cada año tienen lugar, ahí es nada, más de 300 fiestas gastronómicas. Sí, sabemos que el ingrediente estrella en Galicia es el marisco, además del pulpo “á feira”, la empanada, los pimientos de Padrón… pero podríamos continuar la lista con un largo etcétera. En cuanto a platos de cuchara se refiere, hay tres que no puedes perderte en tu visita a la “tierra de las meigas”. Los imprescindibles de la cocina gallega son el caldo gallego (normalmente elaborado con berza, un tipo de verdura autóctona, patatas, alubias blancas, carne de cerdo y al que se le añade un poco de “unto”, o grasa de cerdo, para darle sustancia), el cocido (parecido al anterior pero acompañado de más carnes, como la oreja de cerdo o la “cachucha”, la cabeza del cerdo, y garbanzos) y el lacón con grelos (no hace falta describirlo, sólo probarlo para volver a repetir). Todos estos platos suelen estar disponibles en los menús de cualquier restaurante de cocina tradicional pero si buscas probar un cocido con denominación de origen, ese será sin duda el de Lalín, localidad donde se celebra una cita que no puedes perderte: la feria del cocido. ¿Cuándo? El domingo anterior al domingo de carnaval, este año será el domingo 4 de febrero. Desde 1968, locales y visitantes disfrutan del popular evento, todo un referente en el calendario de fiestas gastronómicas de Galicia.

Cantabria: los orígenes del cocido montañés

En la región cántabra abundan los pucheros. Tanto es así que hasta existe una ruta gastronómica que permite a locales y visitantes catar hasta 41 especialidades en 40 restaurantes repartidos por toda la comunidad. Los establecimientos ofrecerán a los comensales la oportunidad de degustar platos típicos de la gastronomía cántabra tales como el cocido montañés, el guisote o el cocido lebaniego. El año pasado, el evento transcurrió del 24 de febrero al 24 de marzo así que habrá que estar atentos para cuando se confirmen las fechas de este año. Quizás la receta con mayor tradición sea la del cocido montañés, cuyos orígenes se remontan hasta el siglo XVII, cuando se preparaba para combatir el clima húmedo y frío de la zona. Para degustarlo, es recomendable acercarse hasta el Valle de Cabuérniga, donde tiene lugar la fiesta del cocido montañés cada primer domingo de septiembre, concretamente en la pequeña localidad de Ucieda. Las alubias con almejas de Pedreña y los caricos (alubias rojas de la región) también son platos muy populares de esta comunidad.

Asturias: las tradicionales fabes y compangu

Te garantizamos que en Asturias tampoco te quedarás con hambre. Las raciones suelen ser muy (a veces demasiado) abundantes y también hay multitud de platos típicos para elegir. Pero no cabe la menor duda que podríamos resumir los más populares en tres: la fabada, las fabes con almejas y el pote asturiano. En esta comunidad autónoma llevan comiendo fabes desde el siglo XVI así que no te atrevas a compararlas con un simple potaje de alubias porque no es tan simple. Las fabes de Asturias son únicas e incomparables, y si no atrévete a llevarle la contraria a un asturiano. En cuanto a la receta, el secreto de una buena fabada está en la calidad de las fabes y sobre todo en el acompañamiento, popularmente conocido como “compangu” y que se refiere a las carnes ahumadas como el chorizo, la morcilla y el tocino que acompañan al ingrediente estrella.
El pote asturiano también se elabora con fabes y diferentes partes del cerdo, aunque la principal diferencia con la fabada es que también lleva berza o verdura. Habitualmente se sirve en recipientes de barro calientes y es de esos platos que requieren de mucho mimo y paciencia en su elaboración, cociendo todos los ingredientes a fuego lento durante alrededor de tres horas. Échale un vistazo a nuestras recomendaciones de restaurantes que no te puedes perder si visitas el Principado de Asturias.

Castilla y León: cocido maragato, sopas y judiones

Los inviernos en Castilla y León son largos y muy fríos, sobre todo si vives en provincias como Soria, Burgos o Valladolid. Pero los castellano leoneses saben de sobra cómo entrar en calor con un buen plato de cuchara. En la provincia de León, concretamente en la comarca de la Maragatería, destaca el cocido maragato, popularmente conocido como “el cocido que se come al revés”. Primero se empieza por la carne, después se sirven los garbanzos por separado, junto con las patatas y la verdura, y por último la sopa.

Además del cocido, en esta comunidad son famosas las sopas de ajo, los Judiones de la Granja de Segovia) o la “olla podrida”, un guiso típico de Burgos elaborado con alubias rojas, carnes de cerdo (morcilla y chorizo, además de carnes adobadas como oreja, rabo, pata, costilla o panceta) y un relleno a base de huevos, miga de pan, perejil, ajo, pimentón y sal.

Madrid: ¿qué tiene de especial el cocido madrileño?

En España hay cocidos para todos los gustos: gallego, montañés, lebaniego, maragato, madrileño… Pero ¿sabes realmente qué es lo que distingue a un cocido madrileño de uno gallego, por ejemplo? No vamos a entrar a debate sobre cuál sabe mejor, pero sí os contaremos las principales diferencias que existen entre uno y otro. Ambos comparten ingredientes como los garbanzos, las patatas o el chorizo, pero a diferencia del madrileño, el gallego se acompaña de tres condimentos imprescindibles: el lacón, los grelos y la cacheira o cachucha (la cabeza del cerdo). En la variante madrileña, en cambio, los ingredientes estrella son el jamón y el tocino. Si todavía no lo has probado, te recomendamos algunos de los mejores restaurantes de la capital donde el cocido es casi una religión y puede convertirse en pecado para aquellos visitantes que se marchen sin haberlo degustado.

¿Cuántos de estos platos de cuchara has probado? ¿Cuántos se merecen una ruta en coche solo para saborearlos? Sabemos que hay muchos más pero estos son algunos de los más conocidos y se nos hace la boca agua cada vez que pensamos en ellos. Si te queda alguno por probar, no esperes a que te cuenten lo bueno que está.

Cataluña: la cuchara del Mediterráneo

La cocina catalana está entre las mejores del mundo y algunos de sus cocineros son reconocidos internacionalmente como estandarte de la nueva cocina. Sin embargo, los catalanes son grandes amantes de los platos de cuchara y hay multitud de recetas típicas que nos harán chuparnos los dedos. Una de ellas es la escudella, un plato tradicional y de raíces humildes que se hace con un caldo de verduras, huesos diversos y carne, entre otros ingredientes. Además, hay variantes en las que se le añade carne de olla, butifarra o albóndigas para hacer un plato de invierno bien consistente.

También es famosa en Cataluña la sopa de pescado, aprovechando la presencia del Mediterráneo, y su versión de las habas, que se hacen con productos frescos de la huerta como la cebolleta o el ajo. Y, junto con la Comunidad Valenciana, también se cocina la samfaina, una preparación que se hace con berenjenas y calabacines cortados en dados, ajo, pimientos, hierbas y, por supuesto, aceite de oliva virgen.

Andalucía: potajes y tradición

Hablar de platos de cuchara y Andalucía es hablar de potajes, de tradición culinaria que pasa de padres a hijos, de cocina casera con mucho sabor. Si hay un plato que se repite en casi todas los lugares es el puchero, una base de caldo y garbanzos que, dependiendo de la provincia se completa de una manera o de otra: ternera, cerdo, verduras, legumbres, más o menos caldo… Hay tantas variantes como cocineras, aunque el resultado siempre es exquisito.

Otro potaje típico andaluz es el potaje de habichuelas, un guiso potente que se hace con alubias blancas y que, dependiendo de los gustos, puede llevar solo productos de la huerta o también chorizo, morcilla, tocino, etc. El gazpachuelo es otro plato que no puede faltar en la cocina invernal, aunque sobre todo se consume en la provincia de Málaga. Se trata de un caldo de pescado que lleva, además, un guiso con aceite de oliva, ajo y yemas de huevo. Y no podemos dejar de mencionar otros clásicos de la cuchara del sur como la sopa de picadillo o el arranque caliente, un plato típico de Rota, en la provincia de Cádiz, similar a un gazpacho, pero en caliente.

Extremadura: mucho más que migas

Si hay un plato que caracteriza el invierno extremeño, ése es las migas. Una exquisitez que va mucho más allá de la sencillez de sus ingredientes y que provoca que quien lo pruebe quiera repetir. La receta tradicional de migas extremeñas lleva pan, ajo, chorizo o panceta, pimentón y aceite de oliva virgen extra. La combinación de todos esos elementos es gloriosa y la versión en la que se le añade un huevo frito por encima es aún mejor.

Pero Extremadura es más que migas: la chanfaina es un plato que mezcla la casquería con alimentos de la tierra y que lleva muchas partes del cordero como la asadurilla, los riñones y la carne, pero también ajo, puerros y tomates, entre otros ingredientes. El resultado es una receta potente y más que necesaria en invierno, una época en la que también se cocina en las casas extremeñas otras recetas típicas como las manitas de cerdo o el cocido extremeño, que suele diferenciarse por la presencia de carne de gallina como uno de los ingredientes principales.

País vasco: marmitako y energía contundente

Terminamos este repaso por los mejores platos de cuchara de España por el País Vasco, cuna de grandes cocineros o donde la cocina es casi una religión. Uno de los platos más reconocidos para degustar en invierno es el marmitako, un guiso a base de bonito, patatas, cebolla, pimiento y tomate y muy tradicional de los pueblos pesqueros. Incluso te hemos preparado una ruta por los mejores lugares de España para comer marmitako.

La porrusalda es otra de las recetas que nunca faltan en la cocina vasca de invierno: un plato de origen humilde a base de patatas, puerros y pescado muy interesante para los meses más fríos del año. Lo mismo sucede con las alubias, un ingrediente contundente y exquisito para llenar el cuerpo de energía y al que la cocina vasca le añade costilla, chorizo, morcilla y, por supuesto, sus exquisitas guindillas verdes.

Castilla-La Mancha: existe otro gazpacho

Miguel de Cervantes fue dejando en el Quijote algunos de los rasgos típicos de la cocina manchega, como cocidos y guisos típicos con productos de la caza. Uno de los más famosos de esta región es el gazpacho manchego, una receta que nada tiene que ver con el que todos tenemos en la cabeza, ya que se toma caliente y se prepara a partir de carne de conejo o perdiz (aunque también vale el pollo) y trozos de torta cenceña, un pan típicamente manchego que se elabora sin levadura y que es fundamental en este guiso.

Otro plato típico de Castilla-La Mancha es las gachas manchegas, una comida que recuerda a tiempos complicados económicamente y que preparaba la gente del campo sobre todo en los meses de frío para enfrentarse a las bajas temperaturas. El ingrediente principal es la harina de almortas, una legumbre no muy común pero que era la más barata a la que tenían acceso las familias menos pudientes. Hoy se mezcla con ajos, chorizo y distintas partes del cerdo para conseguir una crema exquisita que hay que probar alguna vez. Y si te has quedado con hambre en La Mancha, tranquilo, que hay más opciones de cuchara, como las sopas de ajo o las carcamusas, un plato típicamente toledano que se prepara con magro de cerdo y verduras de temporada.

Comunidad Valenciana: hay vida más allá del arroz

Ir a Castellón, Valencia o Alicante y no comer una paella debe estar considerado como delito gastronómico. Pero, además de esta exquisitez de la gastronomía española, en la Comunidad Valenciana también hay platos de cuchara. Uno de los más extendidos es la olla u ‘olleta’ en valenciano, que tiene distintas preparaciones dependiendo de la zona donde se cocine. La versión más completa contiene alubias, lentejas, acelgas, embutido de cerdo, carne y verduras, aunque también podría llevar arroz y garbanzos. Un plato contundente para los meses más fríos del año porque, aunque las temperaturas en el levante son privilegiadas, también hay días en los que hay que ponerse el chaquetón.

Tampoco podemos olvidarnos del cocido de pava borracha, una alternativa al cocido tradicional que se tiene que servir “en tres vuelcos”, tal y como manda la tradición. Primero se sirve la sopa, que viene cubierta con pechuga de pava, huevo duro y casquería como el hígado y las mollejas. De segundo viene el relleno de la carne de pava, que se hace con tocino y magro de cerdo, piñones y perejil. Y, finalmente, el tercer vuelco es el de los garbanzos con patata, pava y otros ingredientes que pueden variar de una zona a otra de la comunidad. Un cocido para chuparse los dedos.

La Rioja: cuando le pones nombre a un monumento

Las patatas a la riojana deberían estar consideradas como patrimonio inmaterial de la humanidad por su sencillez y su gusto. Sin duda, es el plato de cuchara por excelencia de La Rioja y se cocina con patatas, chorizos (dulce o picante, al gusto), pimientos choriceros, ajo y cebolla. Aunque suene raro, la paciencia es, junto a los ingredientes de calidad, el ingrediente más importante porque hacer este guiso a fuego lento es sinónimo de éxito.

Pero no es la única maravilla que aporta esta zona de España a los platos de cuchara. Si decides visitar La Rioja no debes dejar de probar los caparrones, una alubia roja que se convierte en protagonista en los meses más fríos del año. La más típica es la que se produce en la zona de Anguiano y se prepara con chorizo y costilla de cerdo para conseguir un plato tan consistente como exquisito. Y si te has quedado con hambre (que lo dudamos), prueba unas pochas o una caldereta de cordero.

Navarra: pochas de todas las maneras

Navarra es otro de esos lugares en los que el frío impera en invierno. Por eso, los platos de cuchara no faltan en esta región, triunfando sobre todo las pochas. Se trata de un tipo de alubia muy suave que se da en esta zona de España y que se prepara de muchas maneras, dependiendo del pueblo o la zona que visitemos. La más tradicional es las pochas a la navarra, cocinadas con pimiento choricero, tomate, cebolla y ajo y en las que un fuego lento ayuda a conseguir un resultado óptimo.

Otro plato que también es típicamente navarro es el calderillo o calderete y se prepara de diferentes maneras, dependiendo de cada comarca. Este guiso lo admite prácticamente todo, así que te vamos a recomendar el calderillo más completo, como se cocina en el pueblo de Corella, muy cerca de La Rioja: lleva patatas, carne de ternasco, costillas de cerdo, chorizo, muslos de codorniz, guisantes, champiñones, espárragos, alcachofas, pimientos, ajos y cebolla. El resultado es tan espectacular que solo te podemos recomendar que hagas una ruta por Navarra para degustarlo por ti mismo.

Resumen de los mejores platos de cuchara de España

• • • • • • • Galicia
              • Caldo gallego
              • Cocido
              • Lacón con grelos
            • Cantabria
              • Cocido montañés
              • Guisote
              • Cocido lebaniego
              • Alubias con almejas
            • Asturias
              • Fabada
              • Fabes con almejas
              • Pote asturiano
            • Castilla y León
              • Cocido maragato
              • Sopa de ajo
              • Judiones de la Granja de Segovia
              • Olla podrida
            • Madrid
              • Cocido madrileño
            • Cataluña
              • Escudella
              • Sopa de pescado
              • Habas
              • Samfaina
            • Andalucía
              • Puchero
              • Portaje de habichuelas
              • Gazpachuelo
              • Sopa de picadillo
              • Arranque caliente
            • Extremadura
              • Migas extremeñas
              • Chanfaina
              • Manitas de cerdo
              • Cocido extremeño
            • País Vasco
              • Marmitako
              • Porrusalda
              • Alubias
            • Castilla-La Mancha
              • Gazpacho manchego
              • Gachas manchegas
              • Sopas de ajo
            • Comunidad Valenciana
              • Paella
              • Olleta
              • Cocido de pava borracha
            • La Rioja
              • Patatas a la riojana
              • Caparrones
              • Caldereta de cordero
          • • Navarra
              • Pochas a la navarra
              • Calderillo