Qué ver en la Costa del Sol: ruta por los pueblos blancos

De pueblo en pueblo recorre con Goodyear y Un mundo para tres La Axarquía malagueña para descubrir su histórico pasado, su cultura y su sabrosa gastronomía

La Axarquía, es una comarca perteneciente a la provincia de Málaga y situada en su parte más oriental. Compuesta por más de 30 municipios repartidos entre montes, valles, acantilados y playas. Impregnada por la esencia de su pasado árabe, La Axarquía nos invita a recorrer sus zigzagueantes carreteras para uno a uno, disfrutar de sus pueblos, de sus amables gentes y por supuesto de su sabrosa gastronomía. Sin prisa pero sin pausa, si queremos disfrutar de los pueblos blancos de La Axarquía.

Ruta Mudéjar de la Axarquía

Repartidos por las sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, se encuentran los pueblos de Canillas de Aceituno, Arenas, Arches, Salares y Sedella. Pueblos con un importante legado árabe, como el trazado de sus calles o su arquitectura que han sabido conservar hasta nuestros días. Pueblos que se asoman a las laderas del abrupto relieve de la serranía, o reposan en los profundos y verdes valles, bellos pueblos todos ellos, repletos de casas encaladas de blanco y cubiertas por rojizos tejados, paredes y muros salpicados de numerosas macetas llenas de geranios de vivos colores. Esta ruta nos ofrece paisajes mediterráneos, repletos de olivares que se disfrutan mientras circulas sin prisa por sus estrechas carreteras, 40 kilómetros escasos que atraviesan la bonita serranía malagueña e invitan al viajero a degustar su exquisita gastronomía. El chivo frito aromatizado con variadas especias o el ajoblanco, son algunas de las especialidades del lugar, platos cargados de color y sabor que no debes perderte si viajas por la Axarquía.

 

La Axarquía huele a aceite y a mar

Dejamos atrás los pueblos mudéjares, para poco a poco ir acercándonos a los pueblos de  Macharaviaya, Vélez-Málaga, Benamocarra, Iznate y Benamargosa y el Rincón de la Victoria. 75 kilómetros que nos van a llevar desde el mar hasta las zonas rurales con impresionantes campos de cultivos de olivos, pero sobre todo de frutas tropicales entre las que destaca el aguacate que sin duda encontraremos en muchos de sus platos estrella. Una ruta cargada de experiencias culturales y deportivas que hacen las delicias de cualquier viajero.

A medida que nos acercamos a la costa vamos atravesando por entre viñedos y descubriendo la parte más oriental de La Axarquía. Pueblos como Frigiliana, Nerja, Algarrobo, Competa, Torrox, Canillas de Albaida y Salayonga, nos van a ir introduciendo en la cultura del vino desde la época romana hasta nuestros días. Una bella zona salpicada de blancos cortijos donde se sigue elaborando este apreciado vino dulce de forma artesanal, sin olvidarnos de la miel de caña que en Frigiliana, uno de los pueblos más bonitos de La Axarquía, cuenta con la única empresa que la fabrica en España.

Periana, Alcaucil, Alfarnate, Viñuela, Alfarnantejo, Riogordo y Colmenar, son los pueblos que decoran la zona noroeste de la Axarquía. Un paisaje de montaña donde el mar de olivos cobra un protagonismo especial. En la zona se fabrica de forma artesanal uno de los aceites más ricos del mundo, con permiso del de Jaén. Una ruta cargada de leyendas bandoleras, un rico legado arqueológico y una interesante y sana gastronomía que además del aceite, nos obsequia con ricos embutidos, fruta y postres, todos ellos elaborados de forma artesanal.  

Terminamos nuestra ruta por La Axarquía visitando los pueblos de Almanchar, Moclinejo, El Borge, Totalán, Comares y Cútar y seguimos disfrutando frente a un buen vaso de vino de las historias que los lugareños nos cuentan sobre la presencia de destacados y temidos bandoleros como “el bizco de El Borge” que recorrieron a caballo toda esta parte de la sierra. El alimento más destacado de esta comarca es la pasa, que aparece representada sobre todo en su preciado vino moscatel.

La ruta de los pueblos blancos de la Axarquía bien merece ser recorrida, admirada, disfrutada y sobre todo saboreada.