Qué ver en Cuenca: casas colgadas, gastronomía y más

24 noviembre | 2021 | Alejandro Martínez Notte

Si estás pensando qué ver en Cuenca no te puedes perder este recorrido que Goodyear y Alejandro Martínez Notte de ‘Teleaire’ te ofrecen para conocer lo mejor de su gastronomía y su cultura. ¡Descubre la ciudad!

Disfrutar de Cuenca y sus rincones en esta época del año es una atractiva razón para pasar un fin de semana en la ciudad. Con o sin niños. Al este del centro de España se encuentra Cuenca, una pequeña ciudad capital de la provincia del mismo nombre. Sus pintorescas calles adoquinadas y empinadas que suben y bajan con casas coloridas de mucha historia, acompañan a los visitantes de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En otoño, las hoces milenarias formadas por altas paredes rocosas, se decoran con el amarillo de la vegetación, brindando un paisaje admirable desde el puente de San Pablo. El puente, de imponente estructura metálica, atraviesa las hoces y lleva al famoso Parador, desde el cual se pueden observar las típicas Casas Colgadas que protagonizan las mejores fotografías desde el exterior de la ciudad. A su vez, las hoces ofrecen la posibilidad de ser escaladas, actividad para los aventureros que deseen obtener una vista privilegiada y única del paisaje que el otoño brinda.

 

Las casas colgadas y el Puente de San Pablo

Posiblemente, el mayor reclamo de Cuenca son sus Casas Colgadas, una serie de edificios cuyos balcones están literalmente asomando al acantilado que forma la hoz del río Huécar. Una auténtica joya que se construyó entre los siglos XIII y XV y de los que solo tres son habitables hoy en día: uno de ellos es la Casa de la Sirena, ocupado por un mesón, y los otros dos, conocidos como las Casas del Rey, alberga el Museo de Arte Abstracto.

Como decíamos, las mejores vistas de las Casas Colgadas se obtienen desde el Puente de San Pablo. El actual, de hierro y madera, se levantó en 1902, después de que el antiguo puente, del siglo XVI, se derrumbara en 1895. Tiene 60 metros de altura sobre el río Huécar y es uno de esos lugares que hay que visitar de día y de noche, ya que las vistas cambian y son impresionantes en todos los momentos del día.

Convento de San Pablo y Parador

Cruzando el Puente de San Pablo nos encontramos con el Convento de San Pablo, uno de los edificios más impresionantes de la ciudad. Fue el canónigo Juan del Pozo quien lo mandó construir en 1523 escogiendo a los constructores más importantes de la época, Juan y Pedro de Albiz. Los arquitectos lo levantaron en estilo tardogótico y lo dividieron en dos edificaciones: el convento y la iglesia.

En los últimos 500 años, el edificio ha sufrido todo tipo de reformas, la última la conversión del convento en un parador de turismo. Fue en el año 1993 y ha permitido abrir el edificio a los visitantes que quieren alojarse en un paraje de gran belleza. Su situación frente al Puente de San Pablo y las Casas Colgadas lo convierten en un destino ineludible en una visita a Cuenca.

Recorriendo la plaza Mayor de Cuenca

De vuelta a la ciudad, la mejor opción para comenzar el recorrido es en La Plaza Mayor, donde se encuentra la catedral de Santa María y San Julián de la Cuenca, la primera catedral gótica de España. En este punto también se ubica el Ayuntamiento, de imponente fachada llena de detalles, ubicada sobre tres arcos que permiten el flujo de coches. También hay numerosos bares con terrazas con vistas a la plaza para tomar un aperitivo o un café.

Al alejarse por una calle lateral a la catedral, se puede tomar camino para encontrar el Palacio Episcopal y el Museo Diocesano, con la oportunidad de observar desde algunos miradores la ciudad antigua, entre las hoces de los ríos Huécar y Júcar. Por ese camino se llega a Las Casas Colgadas, tres edificaciones sobre una pared de roca natural, con balcones de piedra y madera que sobresalen hacia el precipicio. Como decíamos, dentro de ellas se puede recorrer el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y un restaurante que sirve los manjares típicos de la zona.

Catedral de Cuenca

Rascacielos de San Martín

Si miras estos edificios de frente te parecerán construcciones normales y corrientes como cualquier otra, edificios de cuatro o cinco pisos vistos desde la calle. Sin embargo, cuando los conocidos como Rascacielos de San Martín se observan desde la hoz del Huécar la cosa cambia, ya que tienen más de 10 pisos de altura. Estos edificios ganaron espacio para la población de siglos pasados, gracias a que se construyeron cavando en la roca.

 Torre de Mangana

Con sus 28 metros de altura, la Torre de Mangana es otro de esos monumentos que no puedes dejar de visitar en Cuenca. Su origen se remonta al siglo XVI y se cree que fue parte del antiguo alcázar, ya que se ubica en el mismo lugar y aún se pueden observar algunos restos de la edificación. En el siglo XX se reconstruyó para evitar que su deterioro se hiciera peligroso y es cuando adquirió su aspecto actual, con una clara influencia mudéjar.

Túneles bajo tierra

Cuenca no tiene metro, entre otras cosas porque no lo necesita: se puede caminar perfectamente por toda la ciudad por sus dimensiones. Sin embargo, sí esta excavada por debajo a la altura de la calle Alfonso VIII. Ahí se encuentran unos túneles que se utilizaron como refugio durante la Guerra Civil y que hoy se pueden visitar y conocer de paso parte de la historia de la ciudad.

Visitando la Ciudad Encantada

Otro lugar de interés es la Ciudad Encantadaque se ubica en las afueras de Cuenca. Este majestuoso lugar ofrece un recorrido rodeado de formaciones de piedras caliza, calcáreas, de gran altura y delgadas, debido al accionar del viento, agua y hielo que moldearon las rocas durante miles de años. El paseo sólo dura un par de horas y regala hermosas tomas fotográficas del paisaje que invita a descubrir rostros, figuras, animales y objetos en las formas de las rocas rodeadas de pinos y árboles teñidos de colores otoñales.

Ciudad Encantada de Cuenca

¿Qué comer en Cuenca?

Para disfrutar de la gastronomía típica de Cuenca, se puede degustar una variedad de platillos que aportan mucha energía pensados por pastores, cazadores y arrieros que enfrentaban el clima duro de la zona.

  1. El Morteruelo es un guiso de hígado de cerdo, especias y pan rallado, que se completa con carnes de pollo, conejo o lomo de cerdo, todo machacado en un mortero, de donde proviene el nombre del guiso, hasta lograr la consistencia de un paté.
  2. Otro platillo que se elabora con el mismo procedimiento en mortero es el Ajoarriero, una pasta de ajo, huevo, aceite, patatas y pimentón.
  3. Los Zarajos son un tipo de tapa que se consume como aperitivo, elaborado a base de intestino de cordero, envuelto en sarmientos de vid y se cocina freído en aceite de oliva o al horno.
  4. El postre destacado de la zona es un turrón de miel y almendras de origen árabe.

Los mejores lugares para degustar la gastronomía conquense

>Si te preguntas cuáles son los mejores restaurantes de Cuenca, te vamos a dar nuestras recomendaciones.

  • El asador de Antonio es uno de nuestros favoritos, un clásico para comer los platos típicos de esta ciudad con todas las garantías.
  • También nos gusta el restaurante de la Posada de San José, donde además de comer bien disfrutarás de unas vistas únicas.
  • Por último, Las Brasas, uno de los lugares donde mejor trabajan el morteruelo de toda la provincia.

El recorrido por Cuenca continúa por las numerosas calles, pasadizos y balcones de hermosas perspectivas que se descubren por los rincones de esta vistosa ciudad histórica.

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