Si estás pensando qué ver y hacer en Málaga durante tu visita, aquí te ofrecemos una pequeña guía de turismo para que aproveches a tope tu paso por la ciudad
La ciudad de Málaga es una de las más antiguas de Europa. Fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C. y tiene una historia marcada por su situación estratégica, que desató invasiones y conquistas por pueblos del Mediterráneo hasta culminar con la reconquista por parte de los Reyes Católicos.
Málaga se ubica en un privilegiado enclave natural, rodeada de montes que conforman una barrera natural que la protege del frío y permitiendo que el mar sirva de regulador térmico a la ciudad. La ciudad es además uno de los primeros destinos turísticos del litoral español, gracias a sus 16 playas.
Catedral de Málaga
Pasear por los alrededores de la Catedral de Málaga, a la que le falta una de sus torres, permite adivinar por qué se la conoce popularmente como “La manquita”. Es testimonio tangible de la historia de la ciudad y aún mantiene vestigios de la invasión árabe. Mezcla los estilos gótico y renacentista, aunque es este último el dominante. Y merece la pena tanto por fuera como por dentro, por lo que es recomendable darse un paseo por el interior y disfrutar de todo el arte que atesora y entre el que destaca el Altar Mayor y la Sillería del Coro.
La Alcazaba
Pero si hablamos de historia, son dos los lugares que nos permitirán conocer buena parte del pasado de la ciudad: el Teatro Romano y la Alcazaba. Comencemos por este último, un palacio-fortaleza cuyo nombre en árabe significa “ciudadela” y que conjuga historia y belleza en un mismo recinto. En este paseo se combinan las culturas romana, árabe y renacentista haciendo de éste un rincón muy especial.
Teatro Romano
El Teatro Romano, por su parte, se encuentra a los pies de la Alcazaba y, aunque data del siglo I, cuando fue mandado construir por el emperador Augusto, permaneció oculto hasta hace apenas 70 años, ya que no se descubrió hasta 1951. Se conserva una parte de sus gradas originales y pasear por este lugar te traslada automáticamente a un pasado muy lejano.
Calle Larios
Aunque Málaga es una ciudad de más de medio millón de habitantes, muchos de los lugares de interés se hallan muy cerca el uno del otro. Así, la Calle Larios se encuentra a pocos minutos y es el epicentro comercial de la ciudad, un lugar que lo tiene todo, comercio y bullicio, y donde te puedes perder entre malagueños y turistas disfrutando de sus edificios simétricos y su ambiente.
Muelle Uno
Pero la mejor forma de llegar hasta allí no es en línea recta, sino dando un pequeño rodeo. Así que al salir de la Alcazaba nos dirigiremos hasta la Plaza de Toros de La Malagueta, una de las más importantes de España, y desde donde se puede acceder fácilmente al Muelle Uno. Se trata de una de las zonas más vibrantes de la ciudad, con sus bares y restaurantes a pie de puerto, y donde nunca faltan exposiciones, actuaciones musicales y, sobre todo, ambiente. En uno de los extremos encontrarás La Farola, un faro que es historia viva de la ciudad con sus 200 años de historia y que te recomendamos visitar al atardecer, ya que la puesta de sol merece mucho la pena.
Museo Pompidou Málaga
También en el Muelle Uno se encuentra el Museo Pompidou Málaga, la primera implantación en el extranjero de esta prestigiosa institución francesa y que se inauguró en el año 2015 en un edificio que ya tiene nombre propio para los malagueños: El cubo. Su presencia en la capital de la Costa del Sol está garantizada hasta 2025, aunque son pocos los que dudan que ese acuerdo se extenderá varios años más ante el gran éxito que ha tenido desde su apertura.
La Malagueta
También del Puerto de Málaga sale la playa más famosa de toda la ciudad, La Malagueta. Hay muchas más repartidas por la ciudad, como la de Pedregalejo, La Caleta, El Palo o La Misericordia, pero La Malagueta es la que más cerca está del centro y, por tanto, una de las más concurridas entre los malagueños.
Parque de Málaga
Para regresar hacia la zona centro lo mejor es hacerlo a través del Parque de Málaga, paralelo al Muelle Uno, y después perderse por las calles, callejuelas y callejones que son parte del encanto de esta zona de la ciudad. Una recomendación: llegar hasta el Café de Chinitas, inmortalizado por Lorca en uno de sus poemas y que es uno de los rincones más bonitos del centro.
Mercado de Atarazanas
También merece la pena visitar el Mercado de Atarazanas, un edificio del siglo XIX pero que tiene varias particularidades. Sus vidrieras son mucho más recientes, datan de 1973, pero llaman la atención por sus vivos colores; y la puerta principal, de estilo nazarí, se remonta al siglo XIV ya que era utilizada en las antiguas atarazanas árabes.
Museo Picasso
Terminamos esta primera parte de la ruta por Málaga en el Museo Picasso, cerca de nuevo de la Alcazaba y el Teatro Romano, y que se inauguró en el año 2003 como homenaje al célebre pintor malagueño. Se encuentra ubicado en el Palacio de Buenavista, un edificio del siglo XVI que contrasta con el diseño arquitectónico más moderno del museo. No solo es un museo dedicado a la figura de Pablo Picasso, sino que también se pueden contemplar los restos fenicios y romanos que se descubrieron durante la rehabilitación del edificio.
Casco antiguo
En el corazón del casco antiguo, en medio del bullicio de la vida malagueña, se encuentran rincones donde es más fácil encontrar malagueños que foráneos. En bares típicos como La Campana podemos probar las conchas finas y también vinos locales de gran calidad. Nuestra recomendación para descubrir vinos andaluces y, más concretamente, de Ronda: la vinoteca Los Patios de Beatas.
Museo Automovilístico
Los fanáticos del mundo del motor no pueden dejar de visitar el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga que alberga más de noventa modelos exclusivos como Bugatti, Aston Martin o Rolls Royce. El edificio histórico de la Tabacalera es una obra de arte en sí, y la particularidad de la muestra es que, junto a la interesante colección de automóviles, se exhiben más de 300 sombreros y modelos de alta costura originales diseñados por grandes figuras como Dior, Chanel y Balenciaga.
Museo Thyssen
Una visita al Museo Carmen Thyssen Málaga nos permitirá descubrir las tradiciones andaluzas a través del arte. La colección establece un recorrido por los diferentes géneros de la pintura española, haciendo foco en la cultura andaluza. A través de obras de Francisco de Goya, Pablo Picasso o Sorolla, el visitante puede ilustrar la vida de los bandoleros en la Serranía de Ronda, las charlas de las vecinas en los típicos patios andaluces o escenas costumbristas en paisajes emblemáticos.
El Pimpi
En la noche podemos saborear el ambiente musical y la alegría andaluces en la taberna flamenca El Pimpi que reúne tradición y calidad como pilar básico de su propuesta gastronómica y artística. Extranjeros y locales acompañan con sus cantos a la artista que cada noche actúa en vivo para los asistentes.
Mercado de la Merced
El Mercado Merced ha reavivado la zona centro y conecta la Casa Museo de Picasso con el Teatro de Cervantes. Aquí podremos degustar versiones modernas de productos típicos y relacionarnos con los malagueños. Alberga 17 puestos de abastos y 22 puntos de degustación que incluyen desde productos de la región, raciones y tapas de toda la vida hasta cocina de fusión y de autor.
Málaga es una ciudad moderna y vibrante, pero que muestra con orgullo su pasado que le ha ayudado a adquirir su carácter tan personal. Es un destino magnífico, tanto a nivel cultural como gastronómico, pero también para quienes buscan el turismo de sol y playa. Y es el lugar perfecto para utilizar como punto de partida en cualquier ruta por la Costa del Sol.
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Alejandro Martínez Notte es productor audiovisual, periodista y fotógrafo. Argentino afincado en Madrid decidió que quiere vivir el presente como si fuese el último día, improvisar siempre que pueda y viajar para cumplir sus sueños. Detrás de eso se encuentra, compartiendo a través de la televisión, el portal de contenidos audiovisuales Teleaire y las redes sociales.