Ruta por la Ribera del Duero: disfruta del paisaje desde tu coche

3 octubre | 2016 | José Miguel Redondo Sele

Descubre con Goodyear y José Miguel Redondo, Sele, una ruta por la Ribera del Duero te permitirá admirar lo mejor de la región cómodamente desde tu coche. ¡Arranca y vámonos!

Los viñedos de Castilla sangran durante el ocaso del verano y los albores del otoño para dar uno de los jugos más preciados de todo el mundo. La Denominación de Origen Ribera del Duero forma parte de muchos momentos y, sobre todo, escenarios de nuestra vida. A lo largo de aproximadamente 115 kilómetros desde San Esteban de Gormaz hasta Quintanilla de Onésimo deja su cuerpo de barrica en tres provincias como son Soria, Burgos y Valladolid. Una ruta excepcional para los amantes del enoturismo pero también para quienes gustan de pueblos bonitos y conjuntos históricos excepcionales. En esta ocasión nos subimos a nuestro vehículo para visitar algunas localidades recomendables para vivir la esencia de la Ribera del Duero.

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    San Esteban de Gormaz

    Por las tierras en las que el Cid Campeador ciñera su espada pasa el río Duero a toda velocidad, pero sin ser consciente de cómo a no mucho tardar su grosor va a ir aumentando. A San Esteban de Gormaz (Soria) suele considerársela no sólo puerta de Castilla sino el inicio de la ruta a través de los pueblos de tan insigne Denominación de Origen. Y lo hace sostenido por la silueta de sillares del viejo castillo de San Esteban y por algunos de los mejores ejemplos del románico en Castilla y León.

    La iglesia de San Miguel, así como la de la Virgen del Rivero, nos reciben con sus pórticos del siglo XII, orgullo de Castilla.

    ribera del duero, san esteban gormaz

    Peñaranda de Duero

    Damos un salto para entrar a la provincia de Burgos. Tras dejar atrás las ruinas romanas de Clunia entramos a un pueblo de corazón medieval. En lo alto de Peñaranda de Duero posa orgulloso un viejo castillo árabe, mientras que abajo nos espera el Palacio de los Avellaneda, una de esas construcciones civiles renacentistas de gran valor que no podemos perdernos de ningún modo. Muy cerca la que fuera Colegiata de Santa Ana guarda en su fachada principal varios bustos de la época romana que fueron sacados de Clunia. Por sus callejuelas, en las que huele a cordero asado y a buen vino desde primera hora de la mañana, también encontramos una de las boticas más antiguas de toda España.

    Aranda de Duero

    Si bien no se trata de un pueblo, ya que tiene más de 30.000 habitantes, a escasos 18 km de Peñaranda, nace esta parada esencial para comprender la Ribera del Duero. Para los amantes del vino no hay mejor excusa que conocer que tiene más de 300 bodegas subterráneas. De ellas más de 120 visitables, formando galerías por debajo de la ciudad de hasta 7 kilómetros de largo (y esto es lo que se conoce). Pero además es la sede del Consejo Regulador del Lechazo Asado y de la deliciosa morcilla de Aranda. Gastronómicamente es una joya en la que venir a reparar fuerzas por medio de buenas viandas y mejores caldos.

    Santa María la Real, San Juan o San Nicolás de Bari son algunos de los templos cristianos que debemos anotar en nuestra lista. Sobre todo, la primera, con una fachada maravillosa de estilo gótico isabelino que da para quedársela mirando horas.

    ribera del duero lechazo y vino

    Roa de Duero

    Sin movernos de territorio burgalés llegamos a la sede actual de la DO Ribera del Duero. Sólo a 20 km al oeste de Aranda de Duero, surge un lugar histórico que fue cruce de caminos durante la época romana (en la calzada entre Clunia y Asturica Augusta, es decir, Astorga). Conocido por ser el lugar en que fue ajusticiado el héroe de la Guerra de la Independencia Juan Martín Díez, “El Empecinado”, o en el que el Cardenal Cisneros encontró la muerte cuando salía al encuentro de Carlos I de España, posee algunos monumentos dignos que ver. Como, por ejemplo la ex Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI) así como los restos de una muralla medieval levantada en el siglo XIII.

    Es, sin duda, uno de los balcones más admirables de la Ribera del Duero.

    Curiel de Duero

    ¿Un pueblo con dos castillos? ¿Un castillo para cada 60 habitantes? Ese es Curiel, a dos pasos de Peñafiel, y en el que también sobrevive una iglesia gótica-mudéjar (Santa María) e incluso un aula de los años cuarenta en la que sólo falta poner la mano y que te den un reglazo por no saberte los ríos de España. Nos encontramos ya en la provincia de Valladolid, muy cerca de la conocida como Milla de Oro de la Ribera del Duero y donde surgen algunas de las bodegas más prestigiosas de la DO.

    vinos de Ribera del Duero

    Peñafiel

    Si tuviera que escoger un solo lugar de esta ruta por los pueblos más bonitos de la Ribera del Duero no dudaría en decantarme por Peñafiel. Su gran castillo parece un barco varado sobre una colina de Castilla. Hoy, además de poder ver los escenarios medievales que un día conociera el Cid, se encuentra el Museo Provincial del Vino (recién re-inaugurado) en el que conocer a fondo no sólo esta Denominación de Origen sino otras muchas que existen en Castilla y León, en España o incluso a nivel internacional.

    La Plaza del Coso es un rincón excelente para tomar fotografías y seguir una visita donde el vino y el lechazo vuelven a convertirse en los protagonistas. El sepulcro de piedra del Infante Don Juan Manuel, autor de “El libro del Conde Lucanor”, se encuentra precisamente en el convento de San Pablo (de estilo gótico-mudéjar).

    ribera del duero, castillo de peñafiel

    San Bernardo

    En esta pequeña localidad perteneciente a Valbuena de Duero está el que se dice el origen de los vinos más famosos de la región. Cuenta la Historia que los monjes del Monasterio de Valbuena plantaron aquí las primeras cepas de la que hoy día se le llama DO Ribera del Duero. Y este monasterio cisterciense (que se puede visitar o pernoctar en él ya que es uno de los hoteles-balnearios de Castilla Termal) guarda muchos de los secretos del vino. Si aquellos claustros hablaran nos dirían con total seguridad que el corazón histórico de la Ribera del Duero se sitúa bajo nuestros pies.

    Quintanilla de Onésimo

    Se le considera a Quintanilla de Onésimo el final de la ruta. En el tramo entre éste y Peñafiel un mar de viñedos nos habla de nombres ilustres como Vega Sicilia, Abadía Retuerta, Arzuaga, Viña Mayor, Protos, Pesquera y compañía. Y casi todas las bodegas de prestigio son visitables puesto que forman parte de la experiencia enoturística que ofrece la Denominación de Origen Ribera del Duero así como la provincia de Valladolid.

    Termina aquí una ruta en la que el vino te persigue hasta que no se ve esfumado de tu copa.

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