¿Cuáles son tus series de coches favoritas? Repasa con nosotros los coches de las series más míticas de la televisión. ¡No te lo pierdas!
Son las series que amamos. Y, sobre todo, los coches que amamos. La historia de la televisión no sería lo mismo sin títulos como El coche fantástico o El equipo A. Son, sin duda, series míticas protagonizadas por algunos de los coches más icónicos de la historia del motor. En Goodyear nos apasiona el mundo del motor. Así, de los creadores de las mejores películas de coches, las escenas de persecución más impactantes y los videojuegos de acción que no puedes perderte, llega la lista definitiva: las series míticas de coches que jamás olvidaremos.
Pontiac Trans Am de El Coche Fantástico
Si hay un coche inolvidable que conquistó las pantallas de todas las televisiones en la década de los 80 ese es KITT, el Pontiac Firebird Trans Am V8 negro con mejor voz de la historia de la televisión. Durante sus 90 capítulos, la mítica serie El coche fantástico conquistó a los amantes del motor. KITT compartía protagonismo con Michael Knight (David Hasselhoff) e incluso tuvo su propio enemigo: KARR su gemelo malvado. En 2008 se recuperó la serie con el hijo de Michael Knight como protagonista. KITT se convirtió en un Shelby GT500 KR.
GMC Van del Equipo A
“En 1972 cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido, no tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos, hoy buscados todavía por el gobierno sobreviven como soldados de fortuna, si usted tiene algún problema y se los encuentra quizá pueda contratarlos…”. Hannibal, Murdock, Phoenix y B.A. Barracus pasaron a la historia de la televisión con la mítica serie El Equipo A, emitida por la NBC entre 1983 y 1987. No menos mítica que su intro es la furgoneta que acompañó en sus aventuras a los cuatro mercenarios: una GMC Van negra con franja roja diagonal. Y no menos reconocible es el Chevrolet Corvette C4 Targa blanco con una franja horizontal roja y motor V8 de 5,7 litros que conducía Phoenix.
El Batmóvil de Adam West
Mucho antes que Christian Bale, Ben Affleck o Robert Pattinson lo hicieran para la gran pantalla, Adam West se enfundó el traje de Batman para la mítica serie de televisión de 1966. Su batmóvil estaba entonces inspirado en el prototipo Lincoln Futura, de 1955. West declaró que por esa época también le habían pedido interpretar al agente secreto 007 para reemplazar a Sean Connery, pero decidió rechazar la oferta. La serie fue un éxito internacional durante los dos años de emisión (1966-68) y han sido numerosas las reediciones que han mantenido viva hasta nuestros días la esencia “bailonga” del primer Batman. Otra característica que puso de moda la mítica serie de los 60 es el uso de cameos. Durante la segunda temporada se hicieron los famosos “bat-climbs” con la aparición destacada Bruce Lee como Kato y Ted Cassidy como Lurch.
Ferrari 308i y Magnum P.I.
Entre 1980 y 1988, hubo un detective privado que nos conquistó por su estilo de vida y por su coche. Magnum y su flamante Ferrari 308 GTS formaron un duo perfecto en una de las ya series míticas de televisión. Los escenarios de Hawaii nos cautivaron tanto como el poderoso motor V8 de 2,9 litros y 265 CV del Ferrari de Tom Selleck, el hombre que no envejece. La serie Magnum PI lo lanzó al estrellato. Cuando Steven Spielberg y George Lucas crearon a Indiana Jones pensaron en Tom Selleck para que diera vida en la gran pantalla al personaje, por ser un investigador. De hecho, incluso llegaron a proponérselo. Sin embargo el gran éxito inicial de la serie y el contrato firmado con la CBS durante varios años, impidieron a Tom Selleck ser Indiana Jones. Más reciente, de 2018, es el remake de Magnum, protagonizado por Jay Hernández, actor de Suicide Squad, convertido en un ex-SEAL condecorado que regresa de Afganistán a Hawaii. Comparte con Selleck su gusto por conducir, al menos en la pantalla, la poderosa maquinaria de un Ferrari vintage.
El Ferrari Daytona de Corrupción en Miami
Sonny Crockett (Don Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas) tuvieron que compartir protagonismo en Corrupción en Miami con algunos de los coches de lujo más espectaculares: Ferrari. Si algo identifica a la serie, además de sus protagonistas de carne y hueso es el Daytona, el Ferrari 365 GTS/4 con motor 4.3 V12 y 350 CV. La serie usaba una réplica sobre chasis Corvette C3. Pero, ¿había más cochazos? En el tercer capítulo, Sonny Crockett recibe un Ferrari Testarossa blanco con motor V12 con 340 CV, cambio manual de cinco velocidades y 289 km/h, otro icono de la serie.
Gran Torino de Starsky y Hutch
Entre los coches míticos de la series de los 70 está siempre el Gran Torino, un indiscutible de la pantalla que ha compartido escenas con Clint Eastwood dando incluso nombre a una de sus películas recientes. En Starsky y Hutch, el Ford Gran Torino de dos puertas lucía llantas de 15 pulgadas y amortiguación hidráulica. En rojo y con raya blanca. El modelo, fabricado entre los años 1968 y 1976, montaba diferentes motorizaciones que oscilaban entre los 302 y los 427 caballos de potencia. En 2004, la serie tuvo su remake en el cine y Owen Wilson y Ben Stiller sustituyeron a Paul Michael Glaser y David Soul, que protagonizaron un significativo un cameo en la que entregaban el Gran Torino a los nuevos Starsky y Hutch.
El Plymouth Junkerolla de 1986 de Los Simpson
Los Simpson es ya una de las series más longevas de la televisión. Comenzó a emitirse en 1989 y desde entonces mucho sabemos de la familia más conocida de Springfield. Que son irreverentes y divertidos, que no envejecen y que Homer conduce un sedán de color morado, hasta 2017 de marca desconocida, momento en el que al fin revelaron que se trataba de un Plymouth Junkerolla de 1986. Un modelo que nunca existió, pero sí la marca: Plymouth perteneció a Chrysler durante más de siete décadas, de 1928 a 2001. También icónico es el Cañonero que apareción en la novena temporada. Una camioneta 4×4 que venía a ser una parodia de Ford.
El Cadillac Escalade de Tony Soprano
Mítico sin duda y más reciente es el Cadillac Escalade ESV de color blanco de Tony Soprano (James Gandolfini). Se trata de un modelo de 2003 que el protagonista indiscutible de la serie de HBO usó de manera frecuente durante las tres últimas temporadas de la serie. ¿Recuerdas a Tony en su coche mientras recorría Nueva York para reunirse con sus secuaces? Seguro que también recuerdas al cadillac blanco protagonizado algún tiroteo o persecución. Así de dura es la vida del mafioso y de su coche.
La Volkswagen Station de Lost
La furgoneta de Hurley en Lost es otro icono. Lo es porque, pese a su final, Lost es una serie fundamental en la historia de la televisión. Seis temporadas que cerraron abruptamente en 2010 después de cosechar varios Emmys y picos que superaban los 20 millones de espectadores lo demuestran. Y que sus seguidores recuerden su aniversario también. La furgoneta que Hurley encontró en la isla es una Volkswagen Station Wagon Type 2 de 1978 que tiene especial valor por que aún ahora ver el logotipo de DARMA evoca entre sus fans un escalofrío por la espalda.
La caravana de Breaking Bad
“I’m not in danger. I am the danger”. La cita resume la historia de de Walter White (Bryan Cranston) que durante 5 temporadas y 62 episodios vive un auténtico viaje personal acompañado por Jesse Pinkman (Aaron Paul) y por una autocaravana que asiste al nacimiento de Heisenberg. Una Fleetwood Bounder que se sigue fabricando en la actualidad en Estados Unidos con un precio de venta superior a 100.000 dólares pero que Jesse consiguió en pésimo estado por mucho menos.
En este listado de series de coches míticas y de coches aún más míticos, nos hemos dejado fuera el Dodge Charger de El Sheriff Chiflado y los Porsche 930, Mini, Ferrari 308 gts y Lancia Fulvia de Roma Criminal porque pocos pueden competir con el grado de iconicidad de KITT o el Batmóvil original. Aún así, ¿cuáles son tus coches de series favoritos?
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