Cuando conducimos de noche nos exponemos a cierto riesgo a pesar de tratarse de la franja horaria con menor intensidad de tráfico registrada. Pero aun así, un 40% de las víctimas mortales se producen durante estas horas del día.
¿Cuáles son esos factores de riesgo? El principal es la pérdida natural de la calidad visual, a veces causada por una posible aparición de miopía nocturna o incluso sensibilidad al contraste. Esto se traduce en que no distinguimos las figuras con la misma facilidad con que lo hacemos durante el día y afecta sobre todo al fijar la vista en peatones o animales que en un momento determinado pueden cruzarse en la vía mientras estamos al volante.
Conscientes de la importancia de ello, RACE y la Fundación Alain Afflelou han realizado un estudio en el que concluyen que el 32% de los conductores con problemas de visión los agudizan durante la noche. Como decíamos, esto incrementa la sensibilidad al deslumbramiento cuando nos cruzamos con otros vehículos.
Si quieres tener una óptima visión cuando conduzcas de noche, sigue estos 5 consejos:
- No esperes a la renovación de tu permiso de conducir y hazte una revisión de la vista cada año.
- Si llevas gafas, recomendamos que los cristales sean antirreflejantes.
- Si observas que tienes molestias en la vista mientras conduces como lagrimeo o picor de ojos, toma un descanso antes de seguir, pues es consecuencia del cansancio.
- Observa posibles cambios en tu grado de visión nocturna. Si ves que disminuye, es mejor que acudas al oftalmólogo.
- Mantén limpias las lunas y parabrisas de tu coche para evitar reflejos molestos que puedan entorpecer en tu campo de visión.
Durante la noche, recuerda moderar siempre la velocidad y aumentar la distancia de seguridad que te separa del resto de vehículos como medidas de prevención. Si aparece algún obstáculo en tu recorrido, ¡así será más fácil reaccionar ante él!