La profundidad del dibujo mínima legal es de 1,6 mm pero, ¿qué otras cosas debes saber sobre la banda de rodadura de tus neumáticos?
Hay pocos elementos del coche que tengan tanta importancia como del que te vamos a hablar hoy. De su buen estado depende nuestra seguridad en carretera y es que la banda de rodadura es el único elemento que está en contacto con el asfalto mientras conducimos. Si quieres saberlo todo sobre este vital componente de tu coche, aquí te vamos a contar todo lo que necesitas conocer.
¿Qué es la banda de rodadura?
La banda de rodadura es la banda exterior de caucho que rodea la carcasa del neumático y que está destinada a estar en contacto con el suelo. Constituye el único elemento de enlace entre tu coche y el asfalto y la carretera y, entre sus funciones, destacan la de dotar de adherencia al vehículo y evitar el rajado o pinchazo del neumático.
La banda de rodadura está compuesta por una mezcla de goma, con ingredientes como caucho natural y sintético, con la adición de hollín, sílice o elastómero. La combinación de elementos tiene como objetivo ofrecer el mejor agarre a tu coche. No en vano es uno de los elementos que más influencia tienen en el rendimiento y la duración del neumático. Garantiza una buena maniobrabilidad y adherencia en superficies mojadas y complicadas, aumenta la seguridad de trazado en las curvas, disminuye la resistencia a la rodadura y ofrece un nivel bajo de ruido.
Desgaste de la banda de rodadura
Normalmente, en un neumático nuevo la banda de rodadura tiene una profundidad de entre 8 y 10 milímetros. La profundidad del dibujo mínima legal es de 1,6 mm. Es recomendable un mínimo de 3 mm en el caso de neumáticos de verano y neumáticos para todas las estaciones y un mínimo de 4,5 mm en el caso de los neumáticos de invierno.
Con el tiempo, el paso de los kilómetros y la lógica degradación, las dimensiones originales tienden a reducirse, por lo que es importante realizar un seguimiento regular de tus neumáticos para evitar que la banda de rodadura se degrade en exceso y cambiar el neumático cuando sea necesario. Cuanto más desgastada esté la banda de rodadura, menos probable es que las propiedades del neumático que contribuyen a la conducción segura estén en un nivel suficiente.
El desgaste de una banda de rodadura será más perceptible cuando conducimos por asfaltos mojados o durante días de lluvia. En estos casos, la adherencia se ve comprometida de manera importante. Sirva como ejemplo un estudio realizado en el Reino Unido, en el que se analizaba la adherencia de diferentes neumáticos, en conducción real, en función de la profundidad/altura de la banda de rodadura. Así, cuando los neumáticos tenían entre 8 y 10 mm de banda de rodadura (neumático nuevo), la adherencia era del 100 por 100 y se reducía de manera importante cuando se llegaba a una determinada profundidad. De esta manera, cuando se alcanzaban los 4 mm, la efectividad era del 90%, 70% cuando se alcanzaban los 3,5 mm y del 55% al solo tener 1,6 mm (la que contempla como mínima la normativa de Tráfico). Esto demuestra que tus posibilidades de perder el control del coche se multiplican si no cuentas con un enlace con el asfalto en buenas condiciones. Cuando esto ocurra, será necesario cambiar los neumáticos.
Como te comentábamos, el límite de uso de los neumáticos de verano es de 3 mm y de los neumáticos de invierno, sometidos a condiciones climatológicas y de adherencia más complicadas, es de 4,5 mm. Lo ideal es comprobar la profundidad de la banda de rodadura una vez al mes y antes y después de emprender un viaje largo. Y, ¿cómo lo hacemos? Se pueden comprobar utilizando un calibrador de profundidad para bandas de rodadura y procura medir sus extremos interiores y exteriores. Otra forma, más sencilla y barata, de tener una idea del desgaste de la banda de rodadura es gracias a una moneda de un euro. Solo hace falta colocarlo en posición vertical sobre la banda de rodadura: si el borde dorado de la moneda queda cubierto por la goma, significará que el neumático es todavía utilizable. De lo contrario, ve pensando en sustituirlo.
Causas del desgaste de la banda de rodadura
Como te decíamos, el desgaste exagerado de esta zona puede deberse a múltiples causas, como tu estilo de conducción (aceleraciones y frenazos habituales), al tipo de carreteras por las que circulas (en mal estado) y también a una presión del neumático incorrecta: si están más inflados de lo que deberían, el centro de la banda de rodadura se desgastará más rápidamente que los bordes exteriores y habrá más posibilidades de que sufras un reventón.
Otro problema que puede sufrir la banda de rodadura de tus neumáticos es la incrustación de pequeños objetos. Normalmente, son fáciles de quitar, pero has de tener cuidado cuando son objetos algo más grandes o tienes sospechas de que pueden haber atravesado el caucho, como el caso de un clavo. Ahí, lo más recomendable es que vayas a un taller para evitar que se convierta en un pinchazo. Revisa la presencia de pinchazos de más de 0,64 cm en el flanco o la banda de rodadura. Los pinchazos de mayor profundidad no pueden repararse, y en ningún caso deberán repararse los neumáticos que se hayan desgastado por debajo de 1,6 mm
En definitiva, la banda de rodadura es un elemento importante para la seguridad vial. La ley determina que deja de ser legal circular con un neumático (turismo y camión ligero) cuando la profundidad del dibujo de la banda de rodadura es inferior a 1,6 mm. Vigila el testigo de desgaste y cuida el mantenimiento de tu coche para garantizar la seguridad en el viaje y evita, en todo caso, alargar de forma innecesaria la vida útil de los neumáticos
¿Te ha resultado útil la información sobre la banda de rodadura? Echa un vistazo a nuestro glosario de términos del automóvil. Conocer tu coche no tiene por qué ser difícil.
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