Te contamos todo lo que debes saber para no perderte nada de la Feria de Albacete. Conoce los horarios, dónde se celebra y qué ver o dónde comer
Septiembre está a la vuelta de la esquina, pero no, el verano aún no ha terminado. Y si llega tu turno de irte de vacaciones, ahora que la mayoría de los demás vuelven, estás de enhorabuena, porque ni hace tanto calor (o, al menos, no debería) ni vas a perderte la Feria de Albacete.
Probablemente sean más conocidas la feria de Málaga, la de abril de Sevilla, San Isidro, las fiestas del Barrio de Gracia… pero he aquí un secreto: no hay fiesta mejor en España que la Feria de Albacete.
En parte, porque casi nadie se lo espera. Cuando el viajero escucha “Albacete”, suele pensar en una meseta calurosa en verano y gélida en invierno, en navajas, Miguelitos y poco más. Pero su mayor tesoro (aparte de su gente, que es excepcionalmente amistosa) es precisamente el que mejor esconde: la Feria de Albacete.
¿No te lo crees? Aquí tienes un dato bastante esclarecedor: el núcleo urbano de Albacete tiene una población de 220.000 habitantes, pero el año pasado 2,7 millones de personas visitaron la ciudad durante la Feria.
Cuándo y dónde se celebra la Feria de Albacete
La Feria de Albacete tiene solera. De hecho, es una de las más antiguas de España. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, se celebra todos los años entre el 7 y el 17 de septiembre, en honor a la patrona de la ciudad: la Virgen de los Llanos.
La feria se celebra en el mismo lugar desde el año 1783. Un recinto ferial que se edificó, precisamente, en el punto donde ya tenían lugar ferias anuales – de ganadería y comercio, principalmente – desde las primeras décadas del siglo XIII.
El recinto de la Feria de Albacete fue construido con el estilo arquitectónico manchego de la época, está considerado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento y, al ser permanente, es único en el mundo. Consta de un círculo central – conocido como la sartén – rodeado de una serie de círculos concéntricos – los redondeles -, en los que encontrarás de todo: puestos de artesanía, bares de marcha, lugares de tapeo, casetas institucionales, etc. Durante los 10 días que dura la fiesta, los albaceteños prácticamente viven en este lugar.
El símbolo más emblemático del recinto ferial, que a su vez es símbolo de la ciudad de Albacete, es su Puerta de Hierros. De estilo mudéjar, se abre el día 7 de septiembre a las 12 de la noche en un acto que marca el inicio de la Feria de Albacete.
Consejos para vivir la Feria de Albacete al máximo
La Feria de Albacete es una fiesta popular apta para todos los públicos. Su programa festivo ofrece desfiles tradicionales, conciertos, vaquillas y corridas de toros, títeres, atracciones para los más pequeños, competiciones deportivas, gastronomía espectacular, marcha sin fin…
Para vivirla al máximo y no perderte un solo acto de los que más te interesan, necesitas dos cosas: mucho aguante y esta guía.
Asiste a la apertura oficial de la Puerta de Hierros y la Cabalgata de la Feria
El ambiente festivo en Albacete se nota ya con el pregón del día 6, desde el balcón del Museo Municipal en la Plaza del Altozano, que este año correrá a cargo del futbolista Santi Denia y la usuario de ASPRONA Carmen Cerrillo. Acto seguido, se eligen los Manchegos de la Feria de Albacete, una pareja dispuesta a disfrutar de estos 10 días de una forma diferente.
Sin embargo, el inicio oficial de la Feria de Albacete no es hasta el día 7 de septiembre a las 12 de la noche, cuando se abre la Puerta de Hierros y se lleva a la Virgen de los Llanos a su capilla situada en el recinto ferial, desde donde presidirá los festejos los 10 días que dura la fiesta.
La Cabalgata de Apertura parte a las 6 de la tarde de la Avenida de España en dirección la Puerta de Hierros, en una colorida comitiva compuesta por algo más de un centenar de carrozas, charangas, manchegas y manchegos ataviados con sus trajes típicos y bandas de música. La gente se va pasando botas de vino y platos de comida. ¡Ya ha empezado la fiesta!
Visita la Feria de Albacete entre semana
Con cada nueva edición, la Feria de Albacete es más conocida y recibe mayor número de visitantes. La mayoría de ellos acude a la ciudad manchega el fin de semana, por lo que esos días es casi imposible moverse por el recinto ferial, las colas en los locales son larguísimas (tanto dentro como fuera del recinto ferial) y la mayor parte de los restaurantes de la ciudad están completamente reservados.
Por eso, este consejo es vital: visita la Feria de Albacete entre semana.
Encuéntrate con tus amigos en el Pincho
El Pincho de la Feria corona la gran puerta central de la Puerta de Hierros. A pesar de que la zona suele estar atestada de gente a cualquier día y cualquier hora, sigue siendo el punto preferido por los grupos de amigos para quedar. Una bella incongruencia que crea tradiciones. Queda ahí con tus amigos y amigas y, si no los encuentras, siempre puedes unirte a otro grupo y hacer nuevas amistades. ¡Son todo ventajas!
Visita los puestos de artesanía
En el segundo anillo del recinto ferial encontrarás una buena cantidad de puestos de artesanía donde podrás comprar distintos artículos decorativos, recuerdos y, cómo no, las famosas navajas de Albacete. La cuchillería fabricada en la provincia es excepcional.
Móntate en los “cacharros”
Los cacharros, así es como llaman en Albacete a las atracciones típicas de las ferias. Aunque suelen ser los favoritos del público más joven, también hay adultos que los disfrutan. Además, las mejores vistas del recinto ferial las conseguirás subiéndote a la gran noria que se instala cada año en un terreno anexo.
Disfruta de los conciertos
Durante la Feria de Albacete podrás asistir a distintos conciertos de bandas nacionales de primer nivel, la mayoría gratuitos. El escenario se encuentra en la zona conocida como los Ejidos de la Feria, situada justo fuera del recinto, en su parte derecha (antes era conocida como Carpa Rock).
Este año actúan, entre otros, Marea, Aitana, Sweet California, Ana Belén, Sidecars o Boikot.
Aliméntate bien y a menudo
Cada día de la Feria de Albacete puede ser eterno. Uno se va a casa con la sensación de que en el recinto ferial los días duran más de 24 horas. Es una especie de embrujo, un efecto agujero negro que se produce por la confluencia de dos poderosas fuerzas que mueven el mundo (sobre todo el de las ferias): diversión y gente espectacular.
Por ello, si quieres aguantar bien tantas horas, es necesario que te alimentes bien. Ingredientes en el menú no te van a faltar: gambitas con caña de cerveza, forro, oreja, morcillas, berenjenas de Almagro, chorizos… Encontrarás todo esto y más en las casetas repartidas por los distintos redondeles.
Y, por supuesto, no salgas del recinto ferial sin probar un Miguelito de La Roda. Para quien aún no los conozca, se trata de unos pequeños pasteles de hojaldre rellenos de crema y espolvoreados con azúcar glasé, aunque hoy en día también puedes encontrarlos rellenos de chocolate.
Después de comer, en la Feria de Albacete lo típico es hacerse con unos cuantos Miguelitos, acompañados de un vaso de sidra y/o café. En el anillo central del recinto ferial, la sartén, los sirven en cualquier caseta.
Tómate unos mojitos en el Templete
Tras la comida y los Miguelitos de La Roda regados con sidra, llega el momento de comenzar con los mojitos. La gente suele acudir a sus casetas y bares preferidos de la Feria, pero lo cierto es que todos ellos están prácticamente comunicados, lo que da la sensación de estar en un gran local.
En el Templete – la sartén central del recinto – ves pasar los mojitos en cadenas sin fin antes de que arranquen los bailes, las copas y los flirteos en el Ateneo.
Acaba la fiesta en las carpas de La Cuerda
Mientras que la zona derecha del exterior del recinto ferial sirve de escenario de los conciertos, a la izquierda encontrarás la zona conocida como La Cuerda, donde se instalan las enormes carpas que hacen las veces de pubs/discotecas ambulantes.
En ellas escucharás música comercial, te tomarás tus copas (o no) y bailarás, si así lo deseas, hasta el amanecer. La mayoría suelen cerrar sus puertas sobre las 7 de la mañana. Así como la parte derecha del exterior del recinto ferial sirve de sede al escenario de conciertos, en la parte izquierda encontrarás la zona conocida como La Cuerda.
Recupera lo que puedas
Si en las carpas de La Cuerda apagan la música a las siete de la mañana y las vaquillas salen a las diez en la Plaza de Toros, echa cuentas. Apenas hay tiempo para el descanso, así que te recomendamos que intercales momentos de reposo entre actividad y actividad. Porque en la Feria de Albacete la gente no conoce el significado de la palabra “descanso”.
Visita la ciudad
¿Sabías que Albacete es conocida como la Nueva York de la Mancha? Ya que estás en la ciudad deberías aprovechar una jornada para hacer un recorrido por los puntos más conocidos de la ciudad. Empieza tu visita en la plaza del Altozano. Aquí podrás ver una buena muestra de la arquitectura albaceteña y dos monumentos representativos: la Bicha de Balazote y el Monumento al Cuchillero. Y es que los cuchillos y las navajas forman parte de uno de los sectores más representativos de Albacete. Si te interesa, no te pierdas el Museo de la Cuchillería. La Catedral, la Posada del Rosario y el Pasaje de Lodares son los otros lugares de paso obligatorio.
Y si eres capaz de recorrer la ciudad y llegar con fuerzas hasta el final de la feria, házmelo saber y te presento a unos buenos amigos que tengo en Albacete. Serás digno de disfrutar la Feria con ellos. Todo un honor. Mae mía.