Fin de semana en San Sebastián (Donosti) y Hondarribia

23 septiembre | 2016 | Gábor Kovács "Surfing the planet"

Un itinerario perfecto para pasar un fin de semana en San Sebastián y descubrir, con Goodyear y Gábor Kóvacs de ‘Surfing the planet’, toda la belleza de Donosti y Hondarribia. ¡No te lo puedes perder!

También conocido como Donosti, San Sebastián es uno de esos lugares que no se puede dejar de visitar en España, perfecto para pasar un fin de semana y, si se trata de un fin de semana largo, mejor. Pero ¿por qué San Sebastián? Porque es un lugar mágico, la ciudad es pequeñita y tiene mucho encanto, pero sobre todo se come maravillosamente. La carne es una de las mejores que he probado nunca y, los pinchos de alta cocina, espectaculares.

Empezamos nuestro recorrido por la ciudad y sus alrededores.

Día 1: San Sebastián

Es el día que más fuerza tenemos y merece la pena aprovecharla así que lo dedicamos a visitar la ciudad.

La playa de la Concha nos acoge nada más llegar a la ciudad. Su nombre se debe a que tiene forma de concha. Nos quedamos un momento a disfrutar de este paisaje en el paseo marítimo y vamos paseando hacia la playa de Ondarreta.

En el camino encontramos el Palacio Miramar, desde donde tendremos unas bonitas vistas de la bahía de la Concha, y proseguimos hasta llegar al Peine del Viento. El Peine del Viento es un conjunto de esculturas de hierro de Eduardo Chillida que se parece a un peine. Como en este punto casi siempre hay mucho viento, mi interpretación personal es que el fuerte viento pasando a través de la escultura sale como si hubiera sido peinado. En fin, es un lugar que me encantó y donde pasé un ratito contemplando el mar.

san sebastián peine del viento

Caminamos de vuelta y nos dirigimos hacia el puerto. Es un puerto pesquero pequeñito pero con mucho encanto; es fácil que aquí puedas ver algunos pescadores cosiendo sus redes. Seguimos hacia el casco antiguo. La hora de comer es una hora perfecta para sentarse a degustar unos pinchos en los alrededores de la Plaza Constitución o en la plaza misma. Del casco antiguo destacamos la Iglesia de Santa María y la Iglesia de San Vicente y, por supuesto, lo que más os aconsejamos es perderse en las callejuelas y respirar el aire de tranquilidad de San Sebastián. Callejeando no podéis dejar de notar los pinchos en los restaurantes: hay de todos tipos y parece imposible que en un trocito tan pequeño de pan pueda caber toda aquella escultura, sí porque algunos de verdad parecen obras de arte.

Después de haber paseado por el casco antiguo y haber bajado un poco las comilonas que seguro nos hemos metido, subimos al monte Urgull. Subir es fácil, es un paseo de unos 20 minutos. De aquí podemos disfrutar de unas maravillosas vistas de toda la ciudad de San Sebastián y, si queremos, también de una bonita puesta de sol.

Una vez bajados del monte Urgull recorremos el ‘paseo nuevo’, junto al mar. Este paseo es muy famoso por las grandes olas que en él suelen golpear cuando hay mareas vivas.

san sebatsián barandilla playa concha

Día 2: Hondarribia

El segundo día lo dedicamos a visitar Hondarribia. Hondarribia es un ciudad que se encuentra cerca de la frontera con Francia en una de las orillas del río Bidasoa. Llegar a Hondarribia es bastante fácil con un bus de línea que sale de San Sebastián. Hondarribia tiene un encanto particular, las callejuelas estrechas de adoquines juntas con la Plaza Guipúzcoa, rodeada por las casas de los pescadores que tienen un toque nórdico, me han fascinado. Seguimos hasta la Plaza de Armas y luego hasta la Iglesia de Nuestra Señora del Manzano. Nos quedamos un rato en el casco antiguo y disfrutamos de cada esquina, de cada rinconcito.

Uno de los principales lugares de interés que no se puede perder el turista en Hondarribia es el Barrio de la Marina, el antiguo barrio de pescadores. Muy especiales son las casas multicolores construidas en piedra con grandes balcones de madera adornados con flores.

hondarribia vista

Destacamos también los dos castillos que se encuentran en Hondarribia: el Castillo de Carlos V, que hoy es un hotel, y el Castillo de San Telmo, llamado también Castillo de los Piratas ya que fue construido para defender la ciudad de los ataques de los piratas. Hoy es una residencia privada.

En Hondarribia también encontramos muy buenos bares donde podemos disfrutar de pinchos muy ricos, pero lo que más me encantó de este lugar y por lo que volvería enseguida ha sido la tranquilidad y sobre todo la armonía que se respira en sus calles. Aquí la gente parece estar siempre feliz y la vida pasa lentamente sin estrés.

Espero haberos animado a viajar a estos lugares tan bonitos, y que este itinerario para descubrir San Sebastián y Hondarribia os ayude a organizar vuestro próximo viaje.

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