Subviraje y sobreviraje: qué son, diferencias, ejemplos

10 noviembre | 2021 | Goodyear

Descubre las diferencias entre sobreviraje y subviraje y sobre todo, cómo reaccionar y qué hacer para evitar perder el control del vehículo

«Subviraje es cuando ves el árbol contra el que te vas a estrellar. Sobreviraje es cuando solo lo sientes». El autor de esta frase es el mítico piloto de rally Walter Rohrl y, posiblemente, nadie más haya conseguido sintetizar de forma más clara la diferencia entre ambos fenómenos. Profundizaremos a continuación un poco más en las diferencias entre sobreviraje y subviraje y sobre todo te explicaremos cómo reaccionar y qué hacer para evitar perder el control del vehículo.

Diferencia entre subviraje y sobreviraje

Los programas electrónicos de estabilidad o ESP son dispositivos de seguridad obligatoria; sin embargo, hay situaciones en los que estos asistentes de conducción no son suficientes para que el coche mantenga su trazada, especialmente si estamos circulando bajo condiciones climáticas adversas o sobre asfalto en mal estado. Es en estas ocasiones cuando aparece un comportamiento inesperado del vehículo, normalmente es el subviraje, aunque también podría producirse el sobreviraje.

Subviraje

Empezamos, sin duda, por el más común. El subviraje es la pérdida de adherencia del tren delantero y provoca, como su propio nombre indica, un giro insuficiente y se acaba tomando una trayectoria más abierta de lo deseada. Es como si al entrar en una curva el coche quisiera continuar recto. Se suele producir cuando entramos en una curva a una velocidad excesiva, o cuando los neumáticos delanteros están muy desgastados, el pavimento está deslizante o el sistema de dirección es impreciso.

El subviraje es propio de vehículos con tracción delantera porque la distribución de pesos se suele cargar más sobre el eje delantero y porque las ruedas delanteras son las encargadas de suministrar tracción y dirección.

¿Cómo actuar si sufrimos un subviraje?

Ahora que ya sabemos identificar el subviraje, lo importante es saber cómo debemos actuar si nos vemos involucrados en una situación así en la carretera. Lo primero es responder con mucha precaución, mantener la calma y girar el volante en el sentido de la curva mientras que vamos soltando el acelerador poco a poco, sin movimientos bruscos. Si soltamos el acelerador rápidamente, podemos desestabilizar el coche y, si giramos bruscamente, lo único que conseguiremos es aumentar el subviraje.

La mayoría de los vehículos suelen ser subviradores, ya que es bastante más sencillo de corregirpor un conductor medio que el sobreviraje. En el caso de que el vehículo no lleve frenos ABS, además de soltar el acelerador, hay que ir frenando poco a poco. Por otro lado, si el vehículo cuenta con sistema ABS, frenar puede ser una solución solo en casos de situación extrema.

Sobreviraje

Sobreviraje

El sobreviraje es el extremo opuesto al subviraje: ocurre cuando al tomar una curva las ruedas traseras pierden adherencia y no siguen el mismo camino que las delanteras, moviéndose más hacia el exterior de la curva y, por tanto, haciendo que el coche gire mucho más de lo deseado y esperado. Se puede producir porque la calzada esté deslizante por la lluvia, una mala tracción de las ruedas o por cambios bruscos en la dirección

¿Cómo actuar si sufrimos un sobreviraje?

Al igual que en el subviraje, el primer consejo es mantener la calma y actuar con precaución. Por eso, si al entrar en una curva vamos notando como las ruedas traseras pierden agarre y finalmente el control, lo primero a evitar es frenar bruscamente o soltar de golpe el acelerador. Lo único que conseguiríamos es empeorar la situación, intensificando todavía más el efecto del sobreviraje causando un trompo.

Por tanto, como nuestro objetivo es que las ruedas traseras vuelvan a recuperar el control, tendremos que centrarnos en el acelerador y en el volante para corregir esta situación. Soltaremos poco a poco el pedal mientras giramos el volante al lado contrario a la curva para intentar mantener al coche en la ruta deseada, haciendo y deshaciendo en mayor o menor medida el contravolante al mismo tiempo que corregimos con el acelerador. Si se llega al extremo de perder totalmente el control, hay que frenar para detener el coche para evitar males mayores, como una salida de vía o un golpe.

Es más habitual en los vehículos que cuentan con tracción trasera, aunque no evita que ocurra en los coches de tracción delantera; y, desde luego, no es una maniobra fácil para conductores inexpertos al volante.

El sobreviraje y el subviraje son dos fenómenos que ocurren siempre en curva. Pero no es la única similitud. Ambos pueden estar ocasionados por entrar en la curva a una velocidad excesiva, por circular por un pavimento en un estado deficiente, por realizar movimientos bruscos al volante o, en general, por tener en mal estado los neumáticos, la dirección o la suspensión del vehículo. Por tanto, además de prestar mucha atención al estado de la carretera o el tiempo, el realizar una buena puesta a punto del vehículo nos puede evitar un buen susto en la carretera.

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