Las carreteras con paneles solares son un paso más hacia sostenibilidad y eficiencia energética. Te contamos sus características y ventajas.
La idea no puede ser mejor: circular por una carretera que, además de servir como vía para el tráfico, sea capaz de generar energía. Son las carreteras con paneles solares, ideas futuristas que ya se han comenzado a implementar en diferentes puntos del planeta y que, en el futuro, podrían convertirse en algo común en todo el mundo. Aquí te vamos a contar las ventajas y desventajas de las carreteras con paneles solares, así como muchas otras cosas que deberías saber sobre estas futuristas vías de circulación
Qué son las carreteras con paneles solares
Las conocidas como carreteras solares cuentan con un pavimento compuesto por paneles fotovoltaicos. Esos paneles son capaces de captar la energía del sol y transformarla en electricidad, generando dinero en energía constantemente. Además, el tráfico rodado permite que las placas solares se recarguen, generando aún más energía.
El gran problema de este tipo de vías es conseguir que los paneles solares y las resinas y juntas que los unen resistan el paso del tráfico sin romperse. Para conseguirlo, hay varios tipos de compuestos, desde hormigón transparente hasta vidrio templado, dependiendo de quién haya tratado de llevar a cabo este proyecto. Estos son los más importantes que se han implementado en todo el mundo.
La idea de crear este tipo de vías surgió en 2006 en Estados Unidos, cuando Scott y Julie Brusaw fundaron una empresa con este objetivo. Un acuerdo con el gobierno norteamericano les permitió comenzar el trabajo, que desembocó en la construcción de la primera carretera solar en 2014 en el estado de Missouri. Sin embargo, dos años después se comprobó que había sido un fracaso ya que se habían roto 5 de cada 6 paneles.
En Holanda se hizo otra prueba en el mismo año con mejores resultados: fueron solo 70 metros de vía destinados a la circulación de bicicletas llegando a generar la suficiente energía cada día como para abastecer a tres hogares.
En Francia se hizo una prueba más ambiciosa: se invirtieron 5 millones de euros para crear un kilómetro de carretera abierta al tráfico rodado en la región de Normandía. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados: se consiguió generar mucha menos energía de la que se había presupuestado y, además, hubo que cambiar multitud de paneles solares que se habían estropeado.
Pero, sin duda, el proyecto de carretera solar más exitoso se ha creado en China, con dos kilómetros de carretera en los que los paneles solares se recubrieron con hormigón transparente. Esa primera capa protegía los paneles que, además, recibían la ayuda de una tercera capa que se encargaba de acumular la humedad del suelo.
Ventajas y desventajas de las carreteras solares
Las carreteras solares son uno de los proyectos más ambiciosos para luchar contra el cambio climático, ya que trata de aprovechar los recursos naturales de la manera más efectiva. La industria del automóvil lleva años desarrollando neumáticos ecológicos y esta es una manera más de aprovechar algo que hacemos a diario de manera masiva, como es el conducir, para generar energía sostenible.
Beneficios de las carreteras solares
- Producir energía sostenible: los paneles fotovoltaicos instalados en las carreteras pueden generar energía verde constantemente. Se calcula que cada kilómetro de carretera solar podría producir electricidad para el consumo diario de 250 viviendas.
- Amortización de costes: aunque las carreteras solares son más caras de hacer, el rendimiento económico que se les presupone ayudan a amortizarlas rápidamente.
- Dar servicio a lugares cercanos: con la creación de estas infraestructuras se podría conseguir que la energía sostenible llegue rápidamente a los lugares por donde pasan estas vías.
- Puntos de recarga: en plena expansión de los coches eléctricos, uno de los grandes problemas es la falta de puntos de recarga, que podrían ampliarse fácilmente con la energía que se consiga de estas carreteras.
Desventajas de las carreteras solares
- Vandalismo y robo: los paneles solares son caros, por lo que tienen un atractivo para los ladrones, que pueden boicotear las carreteras para robar y vender esos paneles.
- Eficiencia limitada: las pruebas que se han hecho en todo el mundo han demostrado que, de momento, no se consigue tanta energía como se pensaba.
- Costes altos: las carreteras solares son más caras de instalar, pero también de mantener por la posible rotura de los paneles solares y los costes de reparación que implica.
- Menos energía que los paneles orientados: al estar situados en plano, los paneles solares de las carreteras captan menos energía del sol que aquellos que se colocan inclinados para conseguir la mayor energía posible.
Se estima que en España hay unos 165.000 kilómetros de carreteras, una cifra que alcanza los 32 millones de kilómetros en todo el mundo. Instalando carreteras con paneles solares podría crear una enorme infraestructura para conseguir energía sostenible, de manera que se aprovechen los recursos naturales de la manera más eficaz posible.
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