Ante circustancias como accidentes o percances con nuestro coche, el parte amistoso es la clave para que los seguros reparen los daños
Tener un accidente de tráfico es algo a lo que todos estamos expuestos desde el mismo momento en el que arrancamos un coche. Afortunadamente, las mejoras en las carreteras, unidas a la evolución de los propios turismos y la concienciación de los conductores ha hecho que las cifras de siniestralidad sean cada vez menores . Sin embargo, aún se producen cientos de colisiones a diario en nuestras carreteras y ahí entra en juego la figura del parte amistoso de accidentes. Aquí te vamos a contar qué es, cómo se rellena y en qué momentos hay que utilizarlo.
¿Qué es el parte amistoso de accidentes?
Casi todos los conductores llevamos junto a la documentación de nuestro vehículo los papeles del seguro, aunque la ley ya no obliga a hacerlo. Y, junto a esos papeles, suele haber un documento en varios colores (blanco, azul y amarillo) conocido como parte amistoso de accidente, aunque oficialmente se denomina declaración amistosa de accidente. Se trata de un sistema que habilitaron las propias compañías de seguros en 1988 para facilitar la tramitación en las reclamaciones de accidentes de tráfico y que podemos utilizar siempre que se produzca una colisión con otro vehículo.
Este documento impreso es válido en toda la Unión Europea y es exactamente igual en todas las compañías aseguradoras. El mayor beneficio es que permite determinar la responsabilidad de un siniestro, siempre que las partes implicadas estén de acuerdo en lo sucedido. Eso reduce los tiempos de tramitación y, por tanto, ayuda a que las reparaciones en los vehículos o las indemnizaciones a las que tengan derecho las personas implicadas en el accidente se puedan agilizar.
Además, la aparición del teléfono móvil ha permitido el avance también en los partes amistosos de accidente. Por eso, hoy en día existe se puede descargar el parte por medio de una aplicación para que, después de rellenarlo por parte de los implicados, se envíe cómodamente a las compañías aseguradoras de cada coche.
¿Cuándo hay que rellenar el parte amistoso de accidente?
Utilizar un parte amistoso de accidente es muy cómodo, sobre todo cuando las dos partes implicadas en un accidente están de acuerdo en lo sucedido y, por tanto, en quién ha provocado la colisión. Sin embargo, no siempre se puede utilizar este documento, ya que tiene algunas salvedades que hay que tener en cuenta.
Por ejemplo, solo se puede usar si el accidente se produce por colisión directa entre dos vehículos. Es decir, en caso de que se produzca un accidente múltiple en el que estén involucrados tres o más vehículos, no se puede utilizar el parte amistoso. Tampoco en el caso de que un conductor sufra un accidente él solo saliéndose de la vía, impactando contra un animal, etc. Siempre tienen que estar involucrados dos vehículos únicamente.
También es importante conocer que la declaración amistosa de accidente no se puede usar en caso de que haya víctimas o lesionados, da igual su gravedad. En este caso, hay que dar parte a las autoridades (ya sea la Policía Local, la Guardia Civil, etc.) para que levanten un atestado sobre lo sucedido, que será la principal herramienta de la que dispondrán las compañías aseguradoras a la hora de tramitar el accidente.
Y, por último, y aunque parezca de Perogrullo, tampoco pueden usar el parte amistoso de accidente aquellos vehículos que no estén asegurados, al menos con el seguro mínimo obligatorio.
¿Cómo rellenar el parte amistoso de accidente?
Una vez que tenemos claro en qué casos se puede utilizar la declaración amistosa de accidente, es momento de saber cómo se debe rellenar.
Fecha y localización
Lo primero es escribir con letra clara tanto la fecha como la localización donde se ha producido el siniestro. Si es en carretera, con el punto kilométrico más aproximado posible, mientras que si es en ciudad con el nombre y número de la vía.
Datos personales
También se deben completar los datos personales de los dos conductores, así como de los vehículos implicados y la aseguradora de cada uno. También se deben añadir los datos de los posibles testigos del accidente, con su forma de localización, ya que pueden ser necesarios en caso de que haya alguna duda sobre lo sucedido.
Circunstancias
El apartado denominado ‘Circunstancias’ es uno de los más importantes. Está situado en la columna central y aquí se exponen hasta 17 posibles situaciones que los implicados en el accidente deben considerar para explicar lo sucedido de la mejor manera posible. Esa información es esencial y será la que usen las compañías para determinar de quién es la responsabilidad en el siniestro. Es mejor no rellenar ninguna casilla en caso de duda o de que el accidente no se pueda explicar bien a partir de alguna de esas 17 posibilidades. En este caso, hay que explicar lo sucedido en la sección ‘Observaciones’.
Croquis del accidente
Finalmente, hay que elaborar el croquis del accidente, para lo que se pide a los implicados que sean lo más gráfico posible, pero también esquemáticos para facilitar que se entienda bien lo sucedido.
Firma de los conductores
El último paso es la firma por parte de los dos conductores, que se quedarán una copia de la declaración amistosa de accidente cada uno, para hacérsela llegar a su compañía de seguros.
El parte amistoso de accidentes es una forma rápida y sencilla de afrontar las consecuencias de un accidente de tráfico entre dos vehículos. Eso sí, es importante rellenarlo bien y responder a todo lo que se incluye en el documento para agilizar la tramitación de las reparaciones de los coches implicados y las indemnizaciones que pudieran derivarse del siniestro.
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