En 2015 el concepto que tenemos de turismo ha cambiado con respecto hace unos años. Bueno, en realidad podríamos decir que ha evolucionado conforme lo ha ido haciendo la tecnología. Así que no sólo evoluciona la tecnología; no sólo los móviles se convierten en smartphones, las teles en plasmas y el running en deporte nacional. El turismo se ha convertido en diversión, en un plan perfecto para ir en pareja, amigos o con toda la familia.
Si te apetece empezar a conocer las ciudades de una forma distinta, con sus sitios imprescindibles y las mejores vistas, ¡éste es tu plan para conocer mundo! Sólo hay una respuesta correcta para conseguir esto, y ésa es: Segway. Aunque ya está disponible en numerosos puntos turísticos, nosotros lo probamos en Alicante aprovechando un fin de semana con hermanos y sobrinos. Si no estás familiarizado con el término, te cuento: se trata de un medio de transporte individual eléctrico de dos ruedas.
Esto se traduce en que las caminatas del primer día en una ciudad nueva se acabaron, tan sólo tendrás que montarte en uno de los Segways que alquiles y, siguiendo las instrucciones del guía, dejarte llevar sin el menor esfuerzo. Las risas están aseguradas, sobre todo en los primeros minutos ‘a bordo’. Prepárate para que los más pequeños te reten una y otra vez durante el recorrido, porque es por todos sabida su habilidad innata para manejarse con todo lo electrónico en décimas de segundo.
En Alicante disfrutamos del Tour en Segway durante una hora, recorriendo desde el casco antiguo hasta el puerto. Una vez en el destino, nos esperaba una extraordinaria puesta de sol, lo cual fue la mejor manera de culminar la experiencia turística con la mejor de las vistas en el mar.
Pero no sólo lo encontrarás en Alicante, porque cada vez son más los destinos que cuentan con esta forma de turismo tan divertida. Otras ciudades como Málaga, Peñíscola o Fuerteventura ya lo tienen implantado también. En esta última podrás recorrer las fabulosas playas de El Cotillo sobre ruedas para que tanto padres como niños volváis encantados con la experiencia y los paisajes por los que pasaréis. Hora y media se te va a pasar volando y, sobre todo los más pequeños, seguro que se quedan con ganas de más. Pero no hay nada que no tenga solución, ¡buscar otro destino con segway para la próxima escapada!
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