Si estás pensando en hacer turismo en Toledo, desde Una idea, un viaje y Goodyear te presentamos una pequeña guía turística y gastronómica para que puedas aprovechar al máximo tu visita
Toledo es una de esas ciudades españolas que es una visita obligada para aquellos que quieran empaparse de historia. A lo largo de los años, y con influencias de tres culturas diferentes, Toledo ha ido cambiando hasta llegar a ser lo que es hoy en día: una ciudad con un legado que atestigua el paso de musulmanes, judíos y cristianos.
Toledo es un lugar de cuento, una ciudad donde vivir tu particular película ambientada en el medievo, donde escuchar historias de fantasmas, o leyendas misteriosas.
¿Me acompañas de fin de semana por Toledo?
Es curioso encontrar una ciudad que en la Edad Media haya sido un crisol de culturas como Toledo, donde la Escuela de Traductores, formada por cristianos, judíos y musulmanes, impulsó la convivencia cultural y el crecimiento científico.
Una realidad cultural excepcional que funcionó hasta la llegada de los Reyes Católicos y que me gustaría mostraros a través de un recorrido por la ciudad:
Sábado en Toledo
- Catedral Primada. Empezamos la visita con esta Catedral Gótica de dimensiones extraordinarias y que además de ser uno de los mayores templos para los cristianos, es uno de los símbolos de la ciudad.
- Alcázar de Toledo. Aunque actualmente alberga el Museo del Ejército, es un lugar en lo alto de la ciudad imprescindible para contemplar las vistas. Ha sido pretorio romano, alcazaba musulmana, castillo y palacio, lo que hace que cada fachada sea una nueva sorpresa.
- Plaza de Zocodover… ¡A Comer! Una de las plazas más animadas de la ciudad, perfecta con las terracitas para comer algo antes de seguir la visita. Yo me animo a unas carcamusas o unas sopas de ajo, ¡ñam!
- Sinagoga del Tránsito – Museo Sefardí. Aunque ya fue construída a finales de la Edad Media, esta sinagoga es una visita imprescindible. Fíjate bien en los pequeños detalles como las yeserías, los arcos y las celosías: IM-PRESIONANTES!
- Mezquita del Cristo de la Luz. Uno de los iconos del arte islámico y construida en el siglo X, la mezquita , aunque de pequeño tamaño, es una maravilla para la vista: ¡ojo a los arcos y a las cúpulas!
- Plaza Mayor… ¡A cenar! Una placita con mucho encanto donde hay variedad de pequeñas tascas y restaurantes donde probar alguna de las delicias manchegas, como un guiso de perdiz o conejo a la cazadora.
Domingo en Toledo
- Puerta del Sol, Puerta de la Bisagra y Puerta del Cambrón. Visitar estas tres puertas que dan entrada a la parte amurallada de la ciudad es la excusa perfecta para dar un buen paseo de mañana por las callejuelas y perderse por ellas.
- Iglesia de San Ildefonso. Un lugar ideal para hacer una parada, porque el emplazamiento de esta iglesia barroca también nos da unas vistas muy bonitas de la ciudad.
- Plaza Padre J. de Mariana ó Plaza Corral de Don Diego, ¡ñam! Cualquiera de estas dos plazas es un lugar ideal para un homenaje gastronómico cerrando el fin de semana en Toledo. Migas, gachas o simplemente unos buenos quesos con buenos vinos serán el cierre perfecto para el fin de semana. La primera de ellas está justo al ladito de la Iglesia de San Ildefonso.
- Gremios de artesanos. Para terminar el fin de semana, os va a encantar recorrer los gremios de artesanos, donde los orfebres elaboran damasquinados de forma tradicional desde el siglo VIII.
Gastronomía · Toledo · Turismo · Vacaciones · Viajes
Me llamo Eva y desde siempre adoro viajar y por eso durante los últimos años he recorrido más de 40 países, muchos de ellos en solitario. Me desenvuelvo fácilmente y me adapto a situaciones fuera de mi “zona de confort” disfrutando al máximo de cada experiencia. Me encantan la naturaleza y los lugares eco-friendly así como todo lo que conlleve aventura. Además, soy fanática del arte, la fotografía y las rutas urbanas. En mi blog, Una idea, un viaje – http://unaideaunviaje.com/- , cuento mis vivencias de forma sincera en primera persona, intentando mostrar a mis lectores las cosas tal y como las siento. ¡No hay reto que se me resista!