Mantenimiento de neumáticos: consejos para que duren más

Desde Goodyear te ofrecemos las claves para cuidar tus neumáticos y garantizar su agarre y funcionalidad

Olvidamos a menudo que los únicos puntos de contacto de nuestro coche con la carretera son nuestros neumáticos. Un elemento fundamental tanto para el desempeño del vehículo como para nuestra seguridad. Pero, al contrario que muchas otras partes de tu coche, podemos aumentar la vida útil de estas cinco piezas (no olvides la rueda de repuesto) con un adecuado mantenimiento. Desde Goodyear te ofrecemos las claves para cuidar tus neumáticos y garantizar su agarre y funcionalidad.

Revisa el estado de tus neumáticos de forma periódica

El paso más obvio es también el más importante. Observa regularmente tus neumáticos. Inspecciona si hay algún objeto clavado en la goma y si las paredes laterales tienen cortes, rasguños o irregularidades. Circular con neumáticos deformados no solo es un problema de seguridad vial sino una falta grave dentro de la ITV de neumáticos.

Todos los neumáticos de producción reciente incluyen indicadores de superficie, barras de desgaste que quedan a la vista cuando el neumático se acerca al mínimo de seguridad. Y, por supuesto, los cuatro neumáticos no se desgastan por igual. Estate atento a si ya debes efectuar la rotación de neumáticos o si el desgaste que ves es fruto de otras causas. Por ejemplo, un desgaste excesivo sólo en una rueda puede señalar el momento de alinear la dirección o revisar la suspensión.

Un neumático pierde su vida útil cuando la profundidad del testigo de desgaste es inferior a 1,6 milímetros. Lo marca la ley. Carga, velocidad, presión, mantenimiento… son factores que influyen en ese desgaste. Revisa el estado de tus neumáticos y asegúrate de que todo funcione correctamente. Si tienes dudas de cómo actuar con respecto a tus neumáticos, consulta en tu taller de confianza.

Cuestión de presión

La presión correcta del neumático es un factor al que desde la autoescuela nos enseñan a prestar atención especial. Pero no basta con una patadita al neumático de vez en cuando para que todo esté bien. Acostúmbrate a verificar la presión al menos una vez al mes y ten especial atención se tienes neumáticos radiales. En ese tipo de neumático es más difícil evaluar la presión baja durante la conducción y podemos exceder los límites de cámara sin darnos ni cuenta.

Circular con presiones de aire muy bajas ponen en peligro nuestra seguridad al volante ya que aumenta la distancia de frenada. La distancia de frenado para pasar de 90 km/h a 70 km/h es de 40 metros con 2,0 bar; pero con 1,0 bar esta distancia se alarga hasta 45 metros, frenando 5 metros más lejos. Pero no solo eso, los neumáticos con una presión inferior a la recomendada ofrecen una una resistencia mayor a la rodadura, lo que puede llegar a significar aumentar hasta en un 6% el consumo de carburante. Por el contrario, una excesiva presión de los neumáticos reduce la seguridad de la conducción porque el contacto con la superficie de la carretera resulta insuficiente.

En resumen:

• Un neumático con baja presión pierde eficiencia y seguridad en curvas y frenados y aumenta el consumo. Y al revés, el exceso de presión aumenta la posibilidad de daño en un impacto y provoca vibraciones no deseadas.
• Verifica la presión en frío, mejor por la mañana, antes que el neumático se dilate con el calor, y obedece siempre las especificaciones del fabricante. Si notas que, en repetidas ocasiones, el mismo neumático baja mucho de presión, es hora de consultar al especialista.

La danza de los neumáticos

Ya hemos dicho que las cuatro ruedas de tu coche no se gastan igual. Eso pasa porque la tracción es normal casi siempre. Los fabricantes aconsejan la rotación de neumáticos de atrás a delante y viceversa, cada 10.000 km, pero hábitos de conducción más agresivos o exigentes pueden aconsejar reducir ese valor.

Aunque es un proceso relativamente simple, es recomendable recurrir a un especialista, porque puede exigir la recalibración y desmontaje en algunos casos, o patrones específicos de rotación en otros.

En caso de duda, consulta al especialista. No te arriesgues, no intentes reinventar lo inventado. Los hábitos de cada conductor son únicos y el ambiente en que conduce también. Por eso no hay valores universales, sólo indicativos. Lo que seguro que hay son mínimos sin los cuales no se puede conducir con seguridad. Si, en cualquier punto anterior, verificas daños visibles, fracturas, golpes, burbujas o cualquier otra señal alarmante, no te arriesgues: aunque te parezca que aún debería tener muchos más kilómetros de vida útil, es hora de ir al taller y buscar entre los diferentes tipos de neumáticos aquellos que mejor se ajusten a tu coche, tu forma de conducir e incluso las condiciones climatológicas.

¿Neumáticos todo el año?

¿Cómo asegurar el rendimiento de conducción en todas las condiciones meteorológicas y mejor tracción de nuestros neumáticos en todas las condiciones de la calzada? Los neumáticos todo tiempo viven una época dulce. En países como España, con un clima no tan severo como los países nórdicos, se han convertido en una opción para el invierno, garantizando su perfecto uso sin cadenas de nieve.

Los all seasons ofrecen agarre y rendimiento en cualquier condición climatológica, evitando la necesidad de cambiar de juegos de neumáticos. En el caso de los Vector 4Seasons Gen-2, la segunda generación de los all seasons de Goodyear, estos garantiza un excelente rendimiento incluso por debajo de 7ºC. Incluyen marcaje M+S (Barro + Nieve) y cuentan con el pictograma de la montaña de tres picos con copo de nieve que los homologa para circular en condiciones de invierno.

¿Y qué ocurre en verano y primavera? Que los all seasons mantienen todas las prestaciones en superficies secas. Los Vector 4Seasons Gen-2 son neumáticos recomendado por Auto Bild, publicación especializada que asegura los neumáticos Goodyear permiten circular cuatro estaciones con todas las garantías. La tecnología Weather Reactive permite la adaptación a los cambios de estaciones haciendo uso de láminas reticulares 3D de alta densidad para asegurar tracción con hielo y nieve y el diseño SmartTRED incluye zonas específicas de la banda de rodadura que se ajustan a las condiciones de la carretera.

Nunca te olvides del neumático de repuesto

Escondido en la parte de atrás del coche, el neumático de repuesto es lo último en lo que pensamos, considerándolo incluso un derroche. Pero está ahí y no sólo cuando pinchas y tienes que cambiar la rueda. No hay motivos para conducir con un neumático que no inspire confianza. Aunque no le dediquemos la misma atención que a los otros cuatro que tocan a diario el asfalto, debes verificar su estado regularmente y siempre antes de un viaje largo. No son pocas las veces que un conductor abre el maletero para encontrarse una pésima sorpresilla.

Mantener nuestros neumáticos en perfecto estado en cualquier época del año es la clave para garantizar su vida útil. Elige neumáticos que se ajusten a tus necesidades de conducción y asegúrate que estén siempre en buenas condiciones. De su capacidad de agarre y rendimiento dependerá en buena parte tu seguridad y la de los tuyos.