Descubre en nuestro blog el mejor modo de mantener tu vehículo con la llegada de las heladas
La llegada del invierno es sinónimo de noches más largas y temperaturas más bajas, lo que suele tener un efecto directo en nuestro coche: en nuestra forma de conducir, en el mantenimiento del vehículo e incluso en nuestros neumáticos. Es habitual levantarse por la mañana y encontrarse los cristales completamente congelados, sobre todo si el vehículo duerme al aire libre. Para solucionar este imprevisto, te vamos a explicar cómo quitar el hielo del coche y los parabrisas de forma rápida y sencilla.
Cómo quitar el hielo del coche
El invierno es la época del año más complicada para la conducción: la presencia en la carretera de lluvia, niebla o nieve puede dificultar, y mucho, cualquier trayecto, por corto que sea. Por eso, hay que extremar la precaución desde que iniciamos camino, ya que los accidentes se multiplican en esta temporada de frío. Pero, además, es habitual encontrarse con problemas en el coche antes incluso de arrancar: es cuando aparece el clásico hielo en el parabrisas producto de una helada la noche anterior.
La primera idea para afrontar esta situación pasaría por entrar en el coche, encender la calefacción y tratar de descongelar el parabrisas delantero. Incluso activar el parabrisas térmico si nuestro vehículo dispone de esta función. Sin embargo, esto puede llevarnos un buen rato y es casi seguro que no vamos sobrados de tiempo a primera hora de la mañana. Por eso, hay que estudiar otras opciones que, afortunadamente, existen.
La primera opción es utilizar un líquido anticongelante: puedes comprarlo directamente en una tienda especializada o hacerlo tú mismo, ya que es muy sencillo. Solo hay que mezclar dos partes de alcohol, preferiblemente isopropílico (se utiliza en limpiezas y desinfecciones), por una de agua. Colocamos la mezcla en un atomizador y rociamos el parabrisas por completo, así como las ventanas laterales y los espejos retrovisores si también se han congelado.
Una vez rociado, utilizamos una rasqueta de plástico para retirar los restos de hielo del parabrisas. En caso de no disponer de una (son muy baratas, merece la pena comprarla), puedes usar una tarjeta de crédito para este fin. Verás cómo en apenas un par de minutos eliminas todo el hielo de tu parabrisas y puedes comenzar tu viaje rápidamente.
La segunda posibilidad es usar una solución salina. Para prepararla, hay que mezclar unas cucharaditas de sal común en un atomizador lleno de agua. También podemos usar sal como la que se utiliza para que no se hielen las carreteras, aunque esa no suele estar en todas las casas. Después, seguiremos la misma estrategia que en el caso anterior: rociamos el parabrisas con la solución salina y pasamos la rasqueta de plástico para eliminar los restos de hielo. Eso sí, es importante que no eches sal sobre el hielo directamente, ya que no funcionará y, además, puede llegar a arañar la superficie.
Elijas el primer método o el segundo, te recomendamos llevarlo preparado siempre en el maletero del coche, ya que no se congelará y así podrás utilizarlo en cualquier momento, incluso si bajan mucho las temperaturas durante el día y te encuentras el parabrisas congelado cuando salgas de trabajar.
Además, también es una buena idea colocar una lona por encima del coche cuando lo aparquemos por la noche, ya que al retirarla por la mañana el hielo no habrá llegado al parabrisas. Sin embargo, esta no es una buena solución si aparcas en la calle, aunque es perfecta si tienes tu propia casa o aparcamiento al aire libre.
Qué no hay que hacer para quitar el hielo del coche
Una vez que tenemos claro cómo quitar el hielo del parabrisas, es momento de saber qué es lo que no podemos hacer nunca para conseguir este objetivo. Porque muchas personas cometen algunos errores que pueden provocar un accidente inesperado, como que el cristal se resquebraje y tengamos que llamar a la grúa para que se lleve el coche al taller.
- No eches agua caliente en el parabrisas: agua caliente y parabrisas congelado son dos cosas que no podemos unir nunca, ya que podemos provocar un cambio de temperatura que provoque una grieta irreparable en la luna.
- No intentes romper el hielo: no serías el primero que trata de romper la capa del hielo de su parabrisas a martillazos, con las llaves del coche o con lo primero que tenga a mano. Recuerda que el hielo está pegado al parabrisas y que este está fabricado en vidrio, por lo que corremos el riesgo de romperlo.
- No actives los limpiaparabrisas: aunque creas que podrán eliminar el hielo, no será así y puedes dañar tanto los propios parabrisas como el motor que los mueve. Hasta que no hayas eliminado el hielo previamente, no los actives.
Al igual que sucede con la lluvia o la nieve, el hielo es un factor más a tener en cuenta con la llegada del invierno. Cuida mucho la conducción en las primeras horas del día, ya que puedes encontrar placas de hielo, sobre todo en carreteras secundarias. Y, cuando te encuentres tu parabrisas con una capa de hielo, sigue los consejos que te hemos ofrecido para eliminarlo fácilmente mientras cuidas tu vehículo.
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